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Notas de prensa

El voto electrónico se convierte en una alternativa viable para miles de organizaciones

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Todos los años por estas fechas miles de empresas, asociaciones, cooperativas y fundaciones organizan juntas y consejos para aprobar las cuentas del año anterior y llegar a acuerdos de todo tipo. Este año, la declaración del estado de alarma
trajo consigo la suspensión de los plazos administrativos a través del Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo. Pocos imaginaban entonces que la situación se alargaría tanto.

Dos semanas después, sin embargo, el Real Decreto-ley 11/2020 habilitaba la celebración de juntas de accionistas telemáticas incluso a aquellas sociedades que no lo tuvieran contemplado en sus estatutos. Así es como el voto electrónico se ha convertido de la noche a la mañana en una alternativa viable para miles de organizaciones.

“El mes pasado se triplicaron las visitas a nuestra web” explica Matías Nso, director de Kuorum, una empresa que provee servicios de voto electrónico e identidad digital. “Hemos tenido que dejar de hacer llamadas prospectivas porque no damos abasto atendiendo a los clientes que nos encuentran por internet”.

El primero de esos nuevos clientes fue el Ayuntamiento de Barcelona. El Instituto Municipal de Servicios Sociales, el Instituto Municipal de Educación y la Fundación Barcelona Cultura son algunas de las entidades del consistorio que han celebrado sus Consejos Rectores con esta tecnología.

Nacho Santillana, director de IT del Ayuntamiento, afirma que han conseguido mayor participación además de ahorrar en desplazamientos y emisiones de CO2. El voto a distancia ya venía contemplado en el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital de 2010.  Y la identificación por medios telemáticos se reguló por primera vez en España con la Ley de Firma Electrónica de 1999.

Pero ninguna de estas tecnologías había sido tan relevante hasta ahora. “El voto electrónico nació en 1960 y es ya una tecnología madura” opina Matías. “Pero es importante elegir una solución que cumpla con los requisitos técnicos de seguridad marcados por la Unión Europea y que se ajuste al marco normativo que aplica a cada organización”.

En el ámbito electoral, no obstante, la implantación del voto online sigue pareciendo una entelequia. Las elecciones autonómicas vascas y gallegas siguen aplazadas sine die. Y lo mismo ocurre con las elecciones locales en Francia. Los expertos consideran que se trata de “un problema de confianza y de falta de cultura digital”.

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