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A Fondo

Estados Unidos contra las Big Tech de Silicon Valley

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Ha llegado el momento que muchos estaban esperando. Tras escuchar a los CEOs de Amazon, Google, Apple y Facebook, el comité que en el Congreso de Estados Unidos busca regular la actividad de las Big Tech ha publicado el informe con sus conclusiones.

En un extenso documento de más de 300 páginas, el comité hace suyas todas las críticas que durante los últimos años se vienen haciendo contra los GAFA, y más concretamente sobre su abuso de posición dominante.

Lo preocupante para las empresas implicadas no es sin embargo, comprobar cómo críticas y denuncias se refrendan en este informe, sino las recomendaciones que el comité traslada a los legisladores. La principal es la de reducir los conflictos de interés en estas empresas, mediante separaciones estructurales y restricciones en las líneas de negocio. Dicho de otra forma: el comité investigador da carta blanca al legislador para “partir” empresas tan gigantes como Facebook o Google.

¿Quiere decir esto que vamos a ver pronto cómo las Big Tech se dividen en empresas “más pequeñas”? Puede…pero desde luego no a corto plazo. Es verdad que tanto Donald Trump como Joe Biden no han ocultado su intención de regular la forma en la que trabajan estas empresas.

Quienquiera que tome posesión en enero de 2021 como próximo presidente tendrá el poder de nombrar a los funcionarios del DOJ y de la FTC que son responsables de la aplicación de las leyes antimonopolio, y esas nominaciones afectarán a lo que ocurra después. En cualquier cosa, estas son las principales conclusiones a las que llegan para cada una de las empresas implicadas.

bezos

Amazon: compitiendo contra sus propios vendedores

No es ningún secreto. Amazon se ha convertido en el principal retailer y marketplace on-line del mundo. La investigación del comité concluye que la compañía de Jeff Bezos ya controla el 50% del comercio electrónico de Estados Unidos, añadiendo además que este porcentaje podría ser mucho más alto en nichos concretos, como en el de los eBooks.

Según el comité sin embargo, parte de este éxito se debe a una serie de políticas empresariales que como mínimo son poco éticas, cuando no ilegales. Así, la investigación concluye que Amazon aprovecha su poder sobre vendedores y fabricantes para romper acuerdos previos e imponer condiciones claramente desfavorables para estos últimos en nuevas negociaciones. Esta presión se produce especialmente en su marketplace, afectando a miles de pequeños vendedores que dependen de Amazon como su principal (y en ocasiones única) fuente de ingresos.

La investigación también asegura que Amazon utiliza su peso en el sector del e-commerce para encerrar o desplazar a la competencia cuando, o no cumplen sus condiciones, o directamente compiten con productos que a la empresa de Bezos le interesa promocionar.

Como además de ser un marketplace, Amazon es también un retailer, el comité ha encontrado evidencias suficientes como para acusar a la compañía de Bezos de competir contra sus propios vendedores en distintos productos, o de forzarles a utilizar su sistema de logística si quieren tener alguna oportunidad de ganar las subastas (tildadas de opacas) que se producen en tiempo real en el market place.

Finalmente, la investigación concluye que buena parte del crecimiento experimentado por la multinacional en los últimos años, se basa en la “capacidad de la empresa para evitar el pago de impuestos, recibir subsidios y ventajas fiscales y poniendo en práctica tácticas de conducta anticompetitiva que le han dado una ventaja injusta sobre sus rivales”.

Apple: tenemos un problema con la App Store

En Estados Unidos, Apple controla el 45% del sector de los smartphones y un 20% si tenemos en cuenta las cifras de todo el mundo. Se espera en este sentido, que en 2021 la marca habrá alcanzado los 2.000 millones de iPhones. En el sector del smartphone sin embargo la competencia es intensa, por lo que el comité no acusa a Apple de monopolio, aunque sí de formar un perfecto duopolio junto a Android.

Sin embargo esto no es lo que más les preocupa. Porque efectivamente, aseguran, el monopolio se produce cuando es la propia Apple la que decide de forma exclusiva lo que se puede y lo que no se puede hacer con los smartphones que fabrica. En este sentido, el comité alude directamente a las férreas condiciones que la marca impone en su Appstore y la presión que ejerce sobre los desarrolladores de aplicaciones.

Para el comité, el monopolio que representa la Appstore ha permitido a Apple “generar beneficios supranormales”, que se han convertido en la “principal fuente de ingresos para Apple a lo largo del tiempo, generando ahora miles de millones más de lo que la empresa gasta anualmente para su mantenimiento”.

Especialmente crítico se muestra el informe con el sistema IAP (In App Purchase) de la compañía y que según el comité viola claramente las leyes de libre competencia, dando en este caso la razón a empresas como Spotify o Epic, que han denunciado este sistema. En este sentido y citando otros testimonios, también concluye que “»Apple ha aprovechado su poder sobre la App Store para exigir a los desarrolladores que implementen IAP o se arriesguen a ser expulsados».

Para muchos desarrolladores, implementar el sistema IAP de Apple eleva sus costes sin obtener un beneficio real a cambio, mientras que para aquellas aplicaciones que compiten directamente contra los servicios propios de los de Cupertino, “no tiene ningún sentido económico”, concluyen. Por si esto fuera poco, a la mesa de investigación del comité han llegado documentos internos de la multinacional americana en los que abiertamente se reconoce, desde la época de Steve Jobs, “imponer IAP limitaría la competencia y las aplicaciones disponibles para los clientes de Apple”.

Facebook: adquisición de empresas y la privacidad del usuario

Pocas cosas se pueden decir de Facebook que no se hayan dicho ya. En este caso sin embargo, la comité americano pone el acento sobre su posición dominante en el mercado.

La compañía de Merck Zuckerberg habitualmente suele argumentar en este aspecto que en realidad se enfrenta a una fuerte competencia, representada por empresas como Twitter, Pinterest o Tok Tok. Sin embargo, la investigación aclara que los verdaderos competidores de Facebook no son estas empresas, sino productos como Instagram, Messenger o WhatsApp que curiosamente, pertenecen a Facebook.

A este respecto el informe indica que los cuatro principales productos de la empresa copan el ranking de las aplicaciones más descargadas en Estados Unidos. Únicamente la aplicación móvil de Facebook, continúan, está presente en el 74% de los smartphones de Estados Unidos.

Esta posición de dominio consigue que los usuarios lo tengan muy difícil a la hora de darle una oportunidad a otras plataformas, en las que difícilmente van a poder conectar con las personas que ya conocen. A esto se une el hecho de que la compañía entierra deliberadamente entre un mar de opciones, la posibilidad de descargar y trasladar los datos a cualquier otro espacio.

Así, la investigación apunta también a que la compañía de Zuckerberg elimina la competencia adquiriendo a los que podrían ser sus grandes rivales, para continuación construir un “monopolio interno” en el que unos servicios apuntalan el dominio de los otros y en el que los datos de los usuarios pasan a estar disponibles para todos ellos.

Por si esto fuera poco, el comité concluye que la plataforma social ha empleado algunas de sus adquisiciones, como la del servicio de VPN Onavo, para reunir datos no públicos sobre las aplicaciones de otras empresas y luego utilizar esos datos como parte de una futura estrategia de compra. Una de las compañías más perjudicadas por esta estrategia es desde hace años Snapchat, que lleva años haciendo lo imposible para ser adquirida por Facebook.

«Las adquisiciones en serie de Facebook reflejan el interés de la compañía en comprar empresas que tenían el potencial de convertirse en rivales antes de que pudieran madurar completamente para convertirse en una amenaza” finaliza el informe.

Google Sundar Pichai

Google: “Being evil”

La posición de Google como el motor de búsqueda dominante está bien documentada y demostrada. Pero en los últimos 20 años, la compañía ha cambiado su comportamiento «para clasificar los resultados de búsqueda en función de lo que es mejor para Google, en lugar de lo que es mejor para los usuarios de la búsqueda», concluye el informe, «ya sea prefiriendo sus propios sitios verticales o asignando más espacio para los anuncios».

Como resultado, los usuarios de Google que buscan información ya no visitan sitios ajenos a Google para acceder a esa información. En su lugar, se enfrentan a un muro de módulos y anuncios de Google. Un testigo aseguró en este sentido ante la comisión que la empresa «efectivamente obliga a sus clientes anunciantes a pagar por la capacidad de llegar a los consumidores que buscan específicamente la marca del cliente», y añadió que como casi no hay competencia real en las búsquedas, «Google tiene la capacidad de cobrar precios inflados por sus servicios de publicidad al obligar a los clientes a aumentar sus ofertas para recibir una posición más favorable».

Para entender hasta que punto Google abusa de su posición, basta remitirnos directamente a una de las principales conclusiones de informe, que asegura lo siguiente: “Google no sólo es ahora un vendedor y agente de publicidad digital a través de Internet, sino que también controla partes significativas de los navegadores web, sistemas operativos y plataformas en las que se distribuyen estos anuncios digitales. Esto le da a Google la capacidad de cambiar por sí solo todo un ecosistema en casi cualquier dirección que decidan, basándose simplemente en su escala. Google puede entonces utilizar su dominio para exigir una mayor proporción de los ingresos por publicidad a los compradores y vendedores, y hay poca influencia disponible para contrarrestar esta posición en una negociación”.

La posición de Google según el comité no se limita únicamente a la web, sino que se extendiendo a todos sus productos y servicios, desde su sistema operativo Android, a productos tan populares como Google Maps o Gmail.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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