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El CEO de Intel no está preocupado por NVIDIA Grace

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NVIDIA presentó recientemente Grace, una CPU basada en la arquitectura ARM que monta núcleos personalizados y que está dirigida a servidores, entornos de computación de alto rendimiento y también a todo lo relacionado con la inteligencia artificial, la inferencia y el aprendizaje profundo. Esta CPU no ha dejado indiferente a nadie, ni siquiera a Intel, aunque es cierto que el gigante del chip se ha mostrado muy tranquilo.

El CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha comentado recientemente que sigue viendo a Intel como líder en CPUs equipadas con tecnologías de aceleración de inteligencia artificial a nivel de silicio, que está tranquilo por la posición que que ostenta su compañía, y que no están jugando a la defensiva contra NVIDIA, sino a la ofensiva. No hay duda de que las palabras del ejecutivo tienen base de sobra, basta con recordar las novedades que introdujo el gigante del chip con Ice Lake-SP para darnos cuenta de ello, aunque esto no resta importancia a NVIDIA Grace.

Creo que lo más relevante de NVIDIA Grace es que se trata de una nueva confirmación de que la arquitectura ARM es perfectamente viable incluso en sectores donde el rendimiento, y la especialización, son claves para ofrecer una buena experiencia, y un resultado óptimo. Intel ha mantenido su apuesta por la arquitectura x86, una realidad que no va a cambiar ni a medio ni a largo plazo, pero el empuje de ARM en numerosos sectores, incluyendo el de los ordenadores de consumo general, tras el debut del Apple M1, y la versatilidad de dicha arquitectura, amenaza con derrumbar la supremacía de aquella.

Según Pat Gelsinger, los procesadores Ice Lake-SP de Intel han tenido una acogida excelente, han generado un gran interés y ofrecen unas capacidades excelentes trabajando con inteligencia artificial gracias a las optimizaciones que traen a nivel de silicio, como indicamos anteriormente. Esto convierte a Intel, según su CEO, en uno de los líderes en la industria de IA potenciada a nivel de CPU.

Es muy curioso, ya que por lo general las cargas de trabajo asociadas a la inteligencia artificial se realizan mediante unidades de aceleración especializadas, o a través de GPUs, dos tipos de hardware que alcanzan niveles de potencia, y de rendimiento, muy superiores a los de una CPU. En este sentido, NVIDIA ostenta una posición privilegiada gracias a los núcleos tensor, presentes en sus GPUs NVIDIA serie A, conocidas anteriormente como NVIDIA Tesla, que están especializados en inteligencia artificial, inferencia y aprendizaje profundo.

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