El Ministerio de Asuntos Económicos rebajará el mínimo para invertir en capital riesgo: de 100.000 a 10.000 euros

La inversión en entidades de capital riesgo en España está actualmente limitado a aportaciones de un mínimo de 100.000 euros. Por eso, este tipo de inversión está limitado a las fortunas de cierta importancia, que además deben confirmar en un documento con su firma que son conscientes de que están corriendo un riesgo con esta inversión. Pero el Gobierno, y en concreto el Ministerio de Asuntos Económicos, quiere rebajar notablemente esta cifra, y dejarla en 10.000 euros. Eso sí, según Cinco Días, solo será posible hacerlo bajo ciertas condiciones, que si se cumplen permitirá a inversores más modestos participar en inversiones en startups o en la compra de compañías.

Por ahora ya está redactado el anteproyecto de ley que hará posible la puesta en marcha de estas inversiones más reducidas. En él está recogido que quienes quieran invertir entre 10.000 y 100.000 euros en capital riesgo tendrán que superar una prueba de idoneidad. Además, las inversiones de este tipo tendrán un tope en la economía de los inversores, lo que quiere decir que las inversiones en capital riesgo tendrán que ser solo una parte de las inversiones totales que efectúe cada persona. Eso sí, por ahora se desconoce cuál será el porcentaje máximo que la inversión en capital riesgo podrá ser para cada inversor.

Este dato quedará fijado en una normativa que se elaborará y redactará posteriormente a la aprobación de la ley que permitirá inversiones más reducidas en capital riesgo. En ella también se detallarán, de manera más precisa, las características que tendrá que tener un inversor para ser calificado como idóneo para realizar estas inversiones. La normativa la podrá elaborar el propio ministerio, o bien la Comisión nacional del mercado de valores, la CNMV.

En el momento que los inversores quieran realizar una inversión de menos de 100.000 euros en capital riesgo tendrán que recibir en primer lugar diversa información al respecto. Y no todo van a ser buenas noticias para ellos, puesto que a diferencia de lo que sucede con los fondos de inversión, la gestora encargada de la inversión, al parecer, no estará obligada a ofrecer ningún tipo de liquidez a quienes decidan invertir sus ahorros de esta manera.

Las carteras dedicadas a este tipo de inversión solo pueden reservar a este tipo de inversiones un máximo del 10% de la cartera. Se trata de inversiones no exentas de riesgo, mayor que el que se corre al invertir en otros productos. Pero también es una fuente de mayor rentabilidad a largo plazo: entre el 10 y el 20%. No obstante, estos inversores tienen que tener en cuenta que el riesgo de esta inversión es tan elevado que pueden llegar a perder toda su inversion.

Además, tienen que tener en cuenta la fecha en la que recibirán la devolución del dinero invertido, con los intereses conseguidos en el plazo transcurrido desde la inversión. Es decir, el plazo en el que recibirán su dinero de vuelta mas la cantidad conseguida en beneficio. Y no suele ser corto, ya que generalmente está entre los 3 y los 12 años. Eso sí, estos pequeños inversores podrán pasar la titularidad de sus acciones a otros. Por ahora, eso sí, no hay herramientas o sistemas para poder hacerlo de manera rápida, por lo que es necesario que se aprueben y adopten mecanismos de este tipo.