Portugal prohibe que los jefes puedan contactar con sus empleados fuera de su horario de trabajo

El Parlamento de Portugal ha aprobado una batería de nuevas leyes relacionadas con el trabajo como respuesta a los cambios en el mercado laboral que se han producido desde la llegada de la pandemia del COVID-19. Entre ellas hay medidas relacionadas con el teletrabajo, con varias que regulan la puesta en marcha de medidas de protección adicionales a las ya existentes para los trabajadores que realizan sus tareas fuera de las instalaciones de su empresa. Y otras para mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores, como la prohibición a las empresas de más de 10 empleados de contactar con sus empleados fuera del horario laboral.

Según la BBC, esta normativa, además de esta prohibición, establece que se sancionará con multas a las compañías que contacten por cualquier medio, desde un SMS o un mensaje de correo electrónico a una llamada a las empresas que molesten a sus trabajadores a unas horas en las que tienen que estar disfrutando de su tiempo de ocio o atendiendo a sus responsabilidades familiares. Eso sí, como suele suceder en estos casos, los jefes sí podrán contactar con sus empleados en casos excepcionales. Esto es, solo si hay un problema realmente grave.

No obstante, los trabajadores no han conseguido una victoria completa en este aspecto, puesto que había otra propuesta que abogaba porque los trabajadores pudiesen apagar sus sistemas de comunicación profesional cuando no estuviesen en el trabajo, que finalmente ha sido rechazada en una votación en el parlamento. Por otro lado, también hay nuevas normas que permiten a los trabajadores con hijos trabajar de forma remota. En estos casos, los padres podrán trabajar en remoto de manera indefinida sin contar con la aprobación previa de sus empleadores hasta que sus hijos cumplan los ocho años.

Además, con estas nuevas leyes, las empresas tienen que compensar a sus plantillas por los gastos relacionados con el trabajo en remoto que desempeñen, como los relacionados con la electricidad o la conexión a Internet. Además, los trabajadores deben reunirse en persona con sus superiores para evitar que los trabajadores en remoto se sientan aislados, algo que tendrán que hacer como mínimo cada dos meses.

La Ministra de Trabajo y Seguridad Social, Ana Mendes Godinho, manifestó en una rueda de prensa en Lisboa la semana pasada que el teletrabajo puede ser un revulsivo para el mundo laboral, pero que si crecimiento necesita llevar aparejado una regulación. Además, Godinho también espera que la mejora de las protecciones con las que cuenta el trabajador atraigan más trabajadores extranjeros al país, que ya cuenta con facilidades, como un visado de residencia temporal para empresarios y freelances, y facilidades para los conocidos como nómadas digitales en diversas zonas, como Madeira.