Taiwán quiere ser autosuficiente en equipamiento de semiconductores

En un evento con los medios de comunicación locales, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, comentó abiertamente que esperan alcanzar la autosuficiencia en todo lo relacionado con el equipamiento de semiconductores, un objetivo muy ambicioso que, obviamente, necesitará de un importante esfuerzo por su parte, ya que no es para nada sencillo.

Parece que el detonante clave para que Taiwán se haya marcado ese objetivo está en el impacto que ha tenido la pandemia de la COVID-19. Dicha pandemia ha afectado a las importaciones, y esto ha tenido, al final, consecuencias muy importantes para la industria del país, incluida la de los semiconductores. En este sentido, es importante destacar que, sin el equipamiento adecuado, no es posible fabricar semiconductores, y si la adquisición de este depende de la importación todo se complica como ha sido el caso.

Si Taiwán logra esa independencia, una de sus industrias más importantes se libraría de la incertidumbre que genera, en sentido amplio, tener que importar equipamiento a nivel internacional, no solo por todo lo que esto supone en materia de costes, sino también por todo lo relacionado con la disponibilidad, los plazos de entrega y cualquier imprevisto que pueda acabar produciendo retrasos importantes.

Como sabrán muchos de nuestros lectores, el sector de los semiconductores es uno de los grandes motores de la economía taiwanesa. Solo en 2021, las empresas del país dedicadas a dicha actividad invirtieron unos 36.300 millones de dólares. De esa cifra, alrededor de 21.800 millones de dólares se destinaron a la compra de equipamiento importado, según la presidenta del país. Si Taiwán se «independiza», ese dinero no saldrá del país, y se estimulará enormemente la economía interna.

Interesante, pero ese dato que acabamos de dar confirma lo lejos que está Taiwán de conseguir su objetivo. Los grandes fabricantes de equipamiento para semiconductores tiene mucho trabajo por hacer, sobre todo si quieren ponerse al día y competir de tú a tú con los grandes jugadores internacionales. No es una meta imposible, esto está claro, pero se presenta como una carrera de fondo bastante complicada.

Por otro lado, la presidenta también mencionó que la industria local de equipamiento para la fabricación de semiconductores creció un 28,7 % en 2021, aunque aún es relativamente pequeña, ya que su valor se situó en unos 4.200 millones de dólares. Con todo, la presidenta se mostró positiva, y confía en que podrán cumplir su objetivo.

Foto de portada: Taiwan News.