El problema de obtener ganancias con Alexa: Amazon pierde 10.000 millones de euros

Cada vez más se confirma que 2020 fue una auténtica ensoñación para las grandes tecnológicas. El teletrabajo -debido a la crisis por la Covid-19- y la necesaria digitalización de las empresas, llevó a muchas tech a aumentar de forma considerable sus plantillas y con sueldos envidiables. 2022 está a punto de terminar con una ola de despidos que ha llegado como un tsunami y de la que, al parecer, pocas se salvan, tampoco Amazon. 10.000 empleos podrían ser destruidos en los próximos meses pero ¿cuál será el área más perjudicada?

“Alexa, despido”. Este podría ser un mensaje tan real como cruel para el asistente de voz de la compañía. Y es que el departamento de la unidad de asistentes de voz, donde se encuentra su producto más icónico Amazon Alexa, será el más perjudicado, al menos esto es lo que afirma Business Insider que habla de “la rápida caída del asistente de voz y la división de hardware más grande de Amazon».

Qué duda cabe que Alexa, que acaba de cumplir su primera década de existencia, ha servido de inspiración para los asistentes de voz de Apple y Google. Sin embargo, a diferencia de éstos, ella nunca pudo crear un mínimo flujo de ingresos continuos, o lo que es lo mismo: las ganancias de Amazon con Alexa son paupérrimas.

Cabe destacar que la división Alexa es parte del grupo Worldwide Digital junto con Amazon Prime Video. Una división que perdió 3 mil millones de dólares en solo el primer trimestre de 2022 con la mayoría de estas pérdidas atribuidas a Alexa. De hecho, el equipo de hardware está en camino de perder 10 mil millones de euros cuando finalice el presente año.

Intentos fallidos de rentabilizar a Alexa

Según señala Business Insider, casi todos los planes para monetizar Alexa han fallado. Y desde la propia Amazon ya hablan del asistente de voz como un “fracaso colosal” que no se ha sabido monetizar. Alexa ha pasado de ser el proyecto favorito del CEO Jeff Bezos en 2019 a un fracaso económico en apenas tres años pese a su popularidad, ya que se encuentra entre los artículos más vendidos en Amazon. Aunque, eso sí, “la mayoría de dispositivos se venden a precio de coste” con márgenes ínfimos para la compañía.

En su nacimiento, Amazon tenía la esperanza de que los usuarios compraran por Alexa usando su asistente de voz, pero el resultado no ha sido el esperado y la gente ha preferido comprar por otros canales antes que confiar en la IA. «Alexa recibe mil millones de interacciones a la semana, pero la mayoría de esas conversaciones eran comandos triviales para reproducir música o preguntar sobre el clima”, afirman fuentes de BI.

Amazon también intentó asociarse con otras compañías para que mediante el comando de voz se pudiera comprar una pizza de Domino’s Pizza o llamar a un Uber, pero la cosa tampoco funcionó. En estos momentos, la compañía se encontraría en una situación de incertidumbre sobre qué hacer y cómo reconvertir la escasa monetización de Alexa.  Y todo pese a que ésta se sitúa en el tercer lugar entre los asistentes de voz en países como Estados Unidos donde domina el asistente de Google en 81.5 millones de usuarios, Siri de Apple en 77.6 millones y Alexa en 71.6 millones.

Sin embargo, la pregunta podría ser otra: ¿estamos ante el fin de las inversiones en los asistentes de voz de las big tech? Google también ha mostrado su incapacidad para monetizar los comandos de voz simples ya que sus intentos con anuncios gráficos y asociaciones de empresas no han funcionado. Por su parte, Siri también está buscando más ingresos ya que, por ahora, los