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Nuevos detalles sobre el Apple Car: conducción autónoma limitada y precio «ajustado»

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Apple Car

El Apple Car es uno de los proyectos más importantes y más ambiciosos de la compañía de la manzana mordida, aunque es imposible negar que también es uno de los más complicados. La firma de Cupertino lleva ya unos cuantos años inmersa en su desarrollo, y las filtraciones que hemos ido viendo han dejado claro que los problemas que ha tenido que afrontar han retrasado notablemente su lanzamiento, y que este todavía está a unos cuantos años de distancia.

Según una nueva información que ha publicado Bloomberg, la compañía que dirige Tim Cook se habría visto obligada a reducir sus ambiciones con este proyecto, y su disponibilidad no será una realidad hasta 2026, y en el mejor de los casos, lo que significa que podrían producirse retrasos que acaben dilatando todavía más su fecha definitiva de lanzamiento.

Por lo que respecta a sus prestaciones, el Apple Car fue concebido inicialmente como un coche totalmente autónomo, es decir, como un modelo capaz de ofrecer una conducción autónoma de grado 4, lo que significaba que no tendría puesto de conducción y que sería totalmente independiente. Ahora, esta nueva información asegura que esto no será posible, y que el coche se mantendrá en un grado 3 de conducción autónoma, lo que quiere decir que tendrá puesto de conducción, volante y pedales.

Esto supone un cambio muy importante, y encaja con las informaciones que habíamos visto en ocasiones anteriores que decían que el camino hacia la conducción autónoma de grado 4 y 5 podría ser algo casi imposible, porque al final la capacidad de reacción de la IA frente a las distintas complicaciones que pueden surgir durante la conducción no podría llegar al nivel de un ser humano, y necesitaría de una supervisión parcial para poder funcionar de una manera totalmente segura.

La fuente de la noticia también asegura que el precio del Apple Car será más bajo de lo previsto, aunque esto no quiere decir que vaya a ser económico, ya que en teoría bajará de los 120.000 a los 100.000 dólares, una cifra que al convertirla a euros y aplicar el 21% de IVA se convertiría en unos 115.000 euros, aproximadamente, un precio que lo colocaría directamente dentro de la gama alta y que lo dejaría al alcance de pocos bolsillos. Puede que, en un futuro, Apple decida lanzar modelos más económicos, pero de momento apostará únicamente por la gama alta.

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