El mercado del edge computing crecerá un 22% en 2023

Deloitte ha presentado su informe Technology, Media & Telecommunications 2023, con las predicciones de la consultora en las áreas de tecnología y comunicaciones para el próximo año 2023. Además, la consultora prevé un crecimiento del mercado para empresas en edge computing en 2023 del 22%, un aumento notable si lo comparamos con el 6% que está previsto que crezca el mercado dee TI para empresas en el mismo periodo.

El área de edge computing va a ser uno de los que registre más movimiento el próximo año. Según Deloitte, es probable que las empresas y organizaciones inviertan primero en hardware, y le seguirán las inversiones en software y servicios le seguirán a medida que vaya madurando el mercado. En cuanto al uso de la nube, Deloitte avisa de que cuantos más datos se usen, será más caro usarla. Y van a aumentar, porque según la consultora, para 2025 se utilizarán nada menos que 175 Zetabytes de datos.

Los hiperescalares, es decir, las organizaciones que tienen la arquitectura para escalar a nivel mundial, ven el edge como una suma a sus servicios cloud, y puede que en el futuro decidan frenar la ampliación de sus plataformas cloud para ofrecer plataformas de computación en el edge en el hardware de sus clientes para evitar dicho deterioro.

En cuanto a los proveedores de telecomunicaciones, puede que también comiencen a ofrecer soluciones de computación en el edge. A veces lo hacen en colaboración con los hiperescalares y así consiguen conectar las nubes centralizadas con los centros de datos, servidores y dispositivos en local de las empresas.

Por su parte, los proveedores de equipamiento de infraestructura pueden ver, gracias a esto, cómo se abren nuevas oportunidades para ellos. Los principales, como HPE, Cisco o Dell ya han comenzado a ofrecer nuevas soluciones de computación del edge a la nube. Esto a veces se manifiesta a través del cambio de enfoque de estos proveedores, que pasa del hardware al software.

Ante todo esto, están comenzando a aparecer también diversas plataformas de gestión cloud para el edge. Con ellas se ofrece una capa de abstracción para la administración entre el despliegue y los proveedores y aplicaciones implicados. El sector, eso sí, tendrá en el futuro más herramientas centralizados, KPIs y paneles de control diseñados para entornos diversos e híbridos.

Las interfaces de programación de aplicaciones, ya comunes, también se están estandarizando más. Dado que son independientes del proveedor, pueden impulsar la interoperabilidad. Además, reflejan la tendencia de paso de hardware a software, ya que las funciones de red, y determinadas características, se implementan a través de código en vez de hacerlo a través de infraestructuras cada vez con mayor frecuencia.

Para Deloitte, las redes 5G serán además en 2023 uno de los aspectos determinantes en la conectividad de empresa. Incluido el 5G virtualizado, que usa funciones de red basadas en software en vez de algunas de las que se gestionaban tradicionalmente por hardware. Además, la consultora sugiere que la cantidad de operadoras de red móvil que están invirtiendo en la actualidad en 5G podría pasar de 100 en 2022 a un mínimo de 200 para finales de 2023. Por otro lado, los mercados del edge computing y redes privadas móviles, para Deloitte, se están desarrollando mano a mano.

En 2023 habrá unos 5.000 satélites de banda ancha en la órbita terrestre, según predicciones de la consultora. Esto podría ser un problema para la industria, ya que convertir el espacio en un punto de uso común necesitará más colaboración entre las organizaciones. Esto podría llevar a la aparición y crecimiento de nuevos sectores relacionados, como los dedicados a la percepción posicional en el espacio, la oferta de servicios de satélite en órbita y la eliminación de basura espacial.

Esto se debe a un impulso cada vez mayor de las conexiones a Internet de alta velocidad. Las empresas que usan satélites de datos comerciales quieren ofrecer conectividad de alta velocidad a sus clientes de todo el mundo. Y si todo sigue evolucionando según lo ven en Deloitte en el desarrollo de la órbita terrestre baja (LEO), para 2030 podría haber entre 7 y 10 redes operativas que usen estos satélites, con entre 40.000 y 50.000 satélites LEO operativos.

La adopción del edge, pese a todo, ha frenado un poco recientemente. Deloitte identifica como causa a varias barreras que pueden levar a una adopción más lenta de estas tecnologías y procesos. Las empresas seguirán necesitando valorar exactamente cómo reorganizar sus estrategias cloud, de red y de centro de datos. También determinar qué combinación de métodos funcionan mejor para sus necesidades concretas.

Los proveedores edge también están notando que el sector se está saturando. Muchos llegan a acuerdos para anticiparse al futuro y seguir sirviendo a los mismos clientes en el futuro. Cada uno puede ofrecer una propuesta de valor distinta o una parte del proceso en vez de competir.

Según Deloitte, el negocio de edge computing se apoyará probablemente en los acuerdos y los ecosistemas, y no en proveedores de soluciones de extremo a extremo en todos los casos. También hay que tener en cuenta que este sector no está a salvo de los efectos de la crisis que acecha a la economía mundial. Y en general, las predicciones de Deloitte para 2023 ponen de manifiesto que tanto consumidores como empresas tendrán que hacer más con menos debido a la incertidumbre causada por las presiones de la inflación, a los problemas de la cadena de suministro y a deterinados eventos mundiales.