La explosión de la IA revienta el sector del libro y revoluciona el del audiolibro

La llegada de la IA a los distintos sectores de la industria creativa ha supuesto una auténtica revolución. Pero no siempre para bien. Más allá del hecho de que haya tecnológicas que han utilizado libros protegidos por derechos de autor para entrenar sus modelos, lo que ha hecho la IA en el mundo del libro es dar unas alas increíbles a la picaresca. Autores falsos, textos que suplantan títulos legítimos, libros escritos por IAs con errores de bulto y de baja calidad o, sencillamente, títulos que no cuentan con autor humano, llenaron pronto las tiendas online de venta de libros en formato digital, o con impresión a demanda. Sobre todo, Amazon.

Las portadas de los libros tampoco se han salvado de la IA, y muchos textos con autor humano llevan una portada creada por una IA y no por un ilustrador o diseñador humano, con el consiguiente enfado de portadistas con las editoriales, que han reducido de manera drástica los encargos que les hacen. En cuanto a los audiolibros, la IA ha tardado más en llegar a ellos, con resultados muy dispares, pero con mejor recepción por parte de los autores, y sobre todo, más controlados.

IA en el sector del libro: se multiplican las falsificaciones y los títulos de baja calidad

Los libros se multiplican como resultado de la IA. Tanto, que a las pocas semanas de que ChatGPT y otros modelos apareciesen trastocándolo todo, la lista de publicaciones de Amazon se llenó de ellos. La mayoría conseguían publicarse a través del servicio de autopublicación de Amazon, y su invasión fue tal, que Amazon limitó hace ya varias semanas el máximo número diario de libros que podían autopublicarse y ponerse a la venta en la plataforma a través de ese sistema.

Así, desde hace unos meses ya no es posible publicar más de un número diario de libros de un autor en la plataforma. Suena un poco a broma, porque en generar un libro a partir de un chatbot con IA o de un sistema de IA generativa adecuado se tardan unas pocas horas.

Muchos son textos que no tienen nada que ver con otros libros, de temática muy variada: desde biografías y memorias hasta novela negra. Pero otros, y esto es lo más peligroso, son copias de libros legítimos con cambios en sus textos o diseños o, incluso peor, falsificaciones de libros que están recién publicados, o se van a publicar en breve, y que buscan confundir a los posibles compradores para que se hagan con él en vez de con el título real.

Esto les ha pasado a varios autores, entre los que está la conocida periodista tecnológica Kara Swisher. Hace unos meses, Swisher estaba a punto de publicar sus memorias, comprobó que había varias biografías de ella generadas con IA en Amazon. De autores falsos, con títulos falsos e incluso con imágenes y dibujos de ella en las portadas. Debido a sus conexiones y contactos, entre las que está el propio CEO de la compañía, Swisher consiguió que Amazon retirase los libros falsos, pero otros autores no tienen tanta suerte.

Mary Rasenberger, CEO de Authors Guild, un grupo que se encarga de defender a los autores, asegura que hay libros en Amazon que han sido un problema para los autores por tratarse de una falsificación desde hace años, pero que el problema se ha multiplicado en los últimos meses por culpa de la IA, y que «cada nuevo título parece tener uno o varios similares, cuyos creadores buscan robar ventas al original«.

Este tipo de libros, así como otros generados por IA, tienen generalmente un estilo de escritura de una calidad muy baja, lo que hace que resulte sencillo identificarlos como redactados por una IA, pero aún así, era necesario tomar medidas. Como hemos mencionado, Amazon prohibe desde el año pasado que los autores que utilicen el sistema Kindle Direct Publishing, que permite que los autores publiquen sus títulos en Amazon en formato digital, tengan un límite en el número diario que pueden publicar.

Además, los autores tienen que proporcionar información sobre los libros que lanzan con este servicio, e indicar si su contenido está o no generado por una Inteligencia Artificial. Desde Amazon aseguran también que evitan «de manera proactiva que haya libros publicados que no cumplen las normas que fijamos en este sentido, y también los eliminamos si no las cumplen. Hacemos lo mismo con el contenido que genera una experiencia de cliente pobre. Hace poco hemos empezado a limitar la publicación de resúmenes y obras basadas en los títulos que ya están en la tienda. cuando los patrones de abuso lo justifican, también suspendemos cuentas de autores para prevenir el abuso sistemático«.

Pero según Rasenberg, los «autores» que publican falsificaciones de títulos legítimos cuentan con acceso a herramientas de IA cada vez más sofisticada que pueden generar libros falsos de baja calidad con mucha rapidez. Así, «para cuando Amazon los descubre, ya han hecho dinero y están ya con otros títulos». No solo causan pérdidas a los escritores, sino que también dañan su reputación.

En los audiolibros: un apoyo para los autores independientes

El año pasado Amazon anunció también, aunque por el momento solo mediante invitación y para autores en Estados Unidos que publicasen sus propios libros en su tienda para venderlos a través de la Tienda Kindle, que ponía en marcha un programa en fase de prueba que les permitiría convertir sus libros en audiolibros utilizando voces artificiales que los narrasen. Pero solo a través de este programa, ya que Audible no acepta libros narrados mediante IA a no ser que empleen únicamente voces no reales, o que cuenten con una aprobación explícita del servicio.

Muchos autores recibieron de buen grado la noticia, puesto que principalmente por tiempo y dinero no son capaces de generar audiolibros con sus textos. Desde entonces han aparecido en Audible unos 40.000 títulos con la marca que les identifica como generados con el servicio. Esto ha permitido a sus autores ahorrar cientos e incluso miles de dólares por título en costes de narración. Por no hablar de tiempo, puesto que en muchos casos, el tiempo que se tarda en generar un audiolibro con este servicio a partir de un libro ronda la hora.

Pero a pesar de que los autores han recibido muy bien esta posibilidad, los aficionados a los audiolibros no están muy convencidos. Sobre todo, se quejan de que no pueden filtrar resultados para dejar fuera a los que tienen voces generadas por IA, aunque los audiolibros que las utilizan están identificados como generados mediante voces artificiales.

No obstante, la calidad de las voces mejora a pasos agigantados, y los consumidores de este formato ya empiezan a preocuparse por el futuro laboral de los narradores, que pueden perder su trabajo por este sistema de generación de audiolibros, a pesar de que su calidad es mayor que la de las voces virtuales.

Amazon no es la única que ha puesto en marcha un servicio de creación de audiolibros con voces artificiales. La editorial HarperCollins ya ha anunciado un acuerdo con ElevenLabs para crear audiolibros en varios idiomas con voces generadas por IA.

No es la única editorial o servicio de publicación de audiolibros que está valorando la puesta en marcha de un servicio de este tipo, aunque con cierta cautela. No todos ven a la IA como la panacea para crear audiolibros, y solo la ven útil en algunos casos, mientras los consumidores, en no pocos casos, desconfían de ella. No solo por su calidad, sino porque desean apoyar a narradores humanos. A pesar de que a los pequeños autores independientes les abre un mundo de posibilidades.