Google se rinde: no eliminará las cookies de terceros en Google Chrome

Google ha decidido abandonar sus planes para eliminar las cookies de terceros en Google Chrome. Así lo ha confirmado la compañía, a través de un post en el blog de Privacy Sandbox firmado por el Responsable del sandbox de privacidad de la compañía, Anthony Chavez. En el texto, Chavez confirma que la empresa ha decidido finalmente «mantener el enfoque actual de ofrecer a los usuarios la elección de cookies de terceros en Chrome«.

La decisión de acabar con estas cookies, tomada hace ya cinco años, causó una gran polémica desde el principio. Pronto empezaron las críticas de que este nuevo enfoque en relación con las cookies que planeaba adoptar Google, centrado en su sandbox de privacidad, podía dañar a los anunciantes y violar las leyes de privacidad. La polémica, lejos de apagarse, no ha hecho sino crecer desde entonces.

Organizaciones y entidades como la EFF (Electronic Frontier Foundation) aconsejaron a los usuarios salirse del nuevo programa de cookies de Google, ya que alegaban que seguía rastreando el uso de internet para permitir a Google segmentar la publicidad en función del comportamiento online.

La semana pasada, un juez estadounidense ha dictaminado que Google «se implicó deliberadamente en varios hechos anticompetitivos» dentro del sector de la tecnología publicitaria. Además, las autoridades reguladoras de la competencia de Reino Unido, así como la de Mercados y competencia de Estados Unidos, la CMA, han estado investigando varias propuestas que ha planteado Intel en relación con las preocupaciones que tenían estos organismos sobre la posibilidad de que Google contase con una ventaja injusta sobre su competencia en este sector.

La iniciativa de desarrollo de un sandbox de privacidad de Google se anunció en 2020. Con ella, la compañía presentaba sus planes de bloquear por defecto las cookies de terceros en Google. Desde entonces ha hecho varios cambios al proyecto original, con propuestas como la creación de una API de temas (Topics) para asignar intereses a los usuarios con base en su actividad en la web. También quiso utilizar otras herramientas para la asignación de publicidad ofreciendo un cierto nivel de privacidad a sus usuarios.

Después de años de retrasos en la activación del plan, y de la desconfianza de todo tipo de reguladores y organizaciones, Google dijo el año pasado que permitiría elegir a sus usuarios si querían optar por utilizar Chrome sin cookies. Finalmente, han tirado la toalla y abandonado sus planes.

Chavez ha destacado que «a medida que hemos ido hablando con el ecosistema, incluyendo editores, desarrolladores, reguladores y al sector publicitario, queda claro que hay perspectivas distintas sobre los cambios que podrían tener impacto en la disponibilidad de las cookies de terceros«. Todo apunta, por tanto, a que ha sido la oposición de todo tipo de entidades y organizaciones la que ha ido empujando a la compañía hacia la decisión que han tomado, y que las últimas decisiones judiciales han dado la puntilla a la iniciativa.