Silicon Valley apuesta por profesionales sin formación universitaria

Aunque visto desde otros sectores pueda sonar a ciencia ficción, lo cierto es que la demanda de profesionales de la tecnología con determinados skills es no se ve satisfecha por la oferta de personas capaces de cubrirla. Esta situación, sumada a los incentivos puestos en marcha por la administración Obama, como el programa TechHire, han ido empujando a muchas empresas a romper con la relación endogámica que existía, desde hace ya muchos años, entre las universidades más prestigiosas del país y las tecnológicas. Pero no es solo la carencia de profesionales, como menciona hoy FastCompany, la única razón para este cambio de tendencia.

Por unas parte, nos encontramos con una oferta cada vez más variada en lo que se refiere a posibilidades de formación. Los bootcamps son un gran ejemplo de ello y, como ya te contábamos el año pasado, cada vez son más las empresas que se interesan por los alumnos de los mismos, y los incorporan a sus plantillas con unas condiciones semejantes a las que ofrecen a los licenciados universitarios. Un aspecto llamativo, eso sí, es que son las grandes empresas las que se muestran más abiertas a cobrar con este tipo de profesionales. Las start-ups, sin embargo, tienden a ser más recelosas y a contar solo con licenciados.

Esto también tiene que ver con otro problema que lleva años azotando al valle: la homogeneidad en el perfil de sus trabajadores. Son ya muchos los estudios que demuestran que los entornos laborales más heterogéneos, con mayor representación de distintos perfiles sociales y culturales, tienden a tener una visión más global y, en consecuencia, a dar mejor respuesta a las necesidades del mercado y de la sociedad. Sin embargo, formar una plantilla exclusivamente con licenciados de las diez universidades más prestigiosas del país, no contribuye en absoluto a lograr esa mezcla tan enriquecedora, y que muchas grandes empresas tecnológicas persiguen desde hace ya tiempo.

Además, este nuevo planteamiento abre las puertas a todos aquellos que, de manera autodidacta, han sido capaces de formarse profesionalmente. Algo que, sin duda, es una singularidad de este sector. Así, los procesos de selección en el valle, tienen cada vez más que ver con la experiencia y, sobretodo, en los conocimientos demostrados, que en el currículum académico de los candidatos.

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