Opinión
eSalud: La aplicación de las tecnologías de la información al sector de la Salud
Tomás Iriondo, director general de GAIA-Cluster TEIC.
No cabe duda que el sistema sanitario del siglo XXI tiene delante de sí un gran reto. Parte de este, y dentro del diseño del nuevo sistema de salud y política social, está la aplicación e incorporación de las tecnologías.
Hasta la fecha el sistema de salud se ha basado en tratamientos guiados por protocolos según necesidades, contando con la dedicación del personal experto sanitario y también con el entorno de cuidadores cercanos al paciente (familiares, amistades, etc), todo ello con sus correspondientes costes sociales (asistencia sanitaria, conciliación de la vida profesional y personal, desplazamientos, etc).
Con la aplicación de las tecnologías, el ámbito de la salud ha comenzado a enfocarse más desde el binomio independencia-calidad de vida, y no tanto enfermedad-asistencia sanitaria. En este sentido, las tecnologías están permitiendo llevar a cabo tratamientos, independientemente de dónde se encuentre el paciente, sin la necesidad de desplazarse a los centros de salud.
De esta forma, el paciente está controlado y asesorado, siempre que lo desee y que sea necesario, a través de diferentes medios en soporte multicanal, lo que permite al personal médico obtener y recabar información de su estado y llevar a cabo una monitorización y seguimiento del mismo.
Podemos decir que en el contexto actual se está dando un escenario de transición en el sistema de salud, aunando esfuerzos por trasladar el modelo asistencial al ámbito domiciliario. Se comienza a plantear un nuevo modelo de servicio asistencial que saque el máximo partido de las TICs, para ofrecer un servicio personalizado a cada uno de los pacientes, independientemente de su ubicación; y un servicio eficiente y sostenible, capaz de afrontar los retos y las necesidades de una sociedad madura que desea ofrecer a sus ciudadanos una mejor y próspera calidad de vida.
Asimismo, la introducción de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario, optimiza y agiliza la gestión de hospitales en términos relacionados con la domótica, la inmótica (incorporación al equipamiento de edificios de sistemas de gestión técnica automatizada de las instalaciones), o los sistemas de información.
A través de las TICs se consigue evitar errores y equívocos en los tratamientos a aplicar en cada caso, o en las operaciones a realizar, lo que las convierte en una herramienta fundamental para el perfecto funcionamiento de los “procesos” y gestión en general. Estas iniciativas se basan en el principio de que siempre, ante un buen diagnóstico, se puede tener una buena respuesta, que se traduce en un tratamiento adecuado.
En definitiva, las tecnologías aplicadas a la salud pueden dotar de un sistema inteligente del modelo socio-sanitario, generando avances y proporcionando beneficios al conjunto de la sociedad.
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