Steve Ballmer abandonará Microsoft en un año

A estas horas muchos analistas y altos ejecutivos de Microsoft deben estar felices, muy felices. El que ha sido uno de los CEOs más polémicos y controvertidos del panorama tecnológico, hablamos del señor Steve Ballmer, ha anunciado que dejará la firma en los próximos doce meses.

«Nunca hay un momento perfecto para semejante transición, pero ahora es el momento correcto», aclaró Ballmer en el comunicado. «Microsoft necesita un jefe que pueda dirigir durante mucho tiempo el cambio hacia una empresa de dispositivos y servicios», agregó.

Y realmente las palabras de Ballmer tienen mucho sentido. La reciente reorganización de la firma y las constantes luchas de la compañía para hacer de Windows 8 y de Surface dos productos de alto rango, han podido con Ballmer y la presión a la que ha estado sometido durante estos meses.

Ballmer, de 57 años, se incorporó a Microsoft en 1980, convirtiéndose en el primer director de negocio de la compañía. Antes de asumir el cargo de consejero delegado en 2000, desempeñó distintas funciones, incluyendo la vicepresidencia senior de ventas y soporte, así como las de sistemas de software y marketing.

Ahora, de nuevo, Microsoft se enfrenta a nuevos cambios. El consejo de administración ha designado un comité especial encargado de la sucesión, presidido por John Thompson, y que incluirá al presidente del consejo, Bill Gates, el presidente del comité de auditoría, Chuck Noski y al presidente del comité de compensaciones, teve Luczo.

De momento, el mercado de valores ha reaccionado de forma positiva ante este anuncio, algo que se ha dejado notar en el valor de las acciones de la compañía, que han subido un 6,58% en las últimas horas.

Precisamente se considera a los inversores como los que más han presionado para relevar a Ballmer, al considerarlo responsable de no ofrecer valor al accionista en la última década, de quedar retrasado en innovación frente a Apple y de no dar respuesta a Google en la revolución móvil.

¿Podrá cambiar todo esto el nuevo CEO? No podemos ponerle nombre de momento, pero lo que sí sabemos ya con seguridad, es que tendrá que hacer frente a un gran número de problemas en un escenario cada vez más desolador.