Optimización del centro de datos, una decisión importante (y III)

Terminamos hoy con la tercera entrega de nuestro informe especial sobre optimización de un centro de datos, en el que ya hemos ido viendo las principales consecuencias negativas y problemas que pueden generar un centro de datos desfasado o no optimizado.

También vimos que el proceso de actualización planteaba tres grandes fases o etapas que constituyen puntos clave que debemos ir cumpliendo y aprovechando de forma ordenada y sucesiva, ya que con ello conseguíamos maximizar los resultados finales.

Sobre la primera fase, mejorar la excelencia operativa, ya hicimos un resumen claro al final de la segunda entrega donde dejamos la idea clave del equilibrio de componentes y la importancia de los mismos para construir un centro de datos a prueba de futuro.

Con esto en mente, hoy pondremos la guinda profundizando un poco más sobre las dos fases que comentamos en la segunda entrega, ofrecer nuevos e innovadores servicios y aprovechar las nuevas oportunidades.

Dos fases divididas en cuatro grandes pasos

Para facilitar la exposición, vamos a dividir ambas fases en un total de cuatro pasos que nos permitirán desarrollarlas con garantías de éxito.

Hay que tener en cuenta que estos pasos parten de una base simple pero vital, ya que presuponen que ya hemos cumplido con la primera fase y hemos actualizado nuestros equipos desfasados. Sin cumplir esa fase previa es imposible dar el salto a las fases siguientes, y por tanto no podemos aplicar ninguno de estos cuatro pasos.

Primer paso. Crear una estrategia de centro de datos

Esto es vital, ya que no sólo define el camino que vamos a seguir en términos de negocio, servicios y oportunidades, sino que también marca las pautas de cara al establecimiento de requisitos y necesidades de actualización, mantenimiento, soporte y optimización.

A raíz del establecimiento de una estrategia de centro de datos determinamos por ejemplo los ciclos de optimización de servidores, pero también otros aspectos importantes como nuestra apuesta por la nube pública, privada o híbrida, siendo mejor opción la tercera ya que nos da acceso a lo mejor de ambos mundos.

Podemos decir, en resumen, que una buena estrategia de centro de datos es la que nos marca el camino a seguir, el plan de acción que debemos aplicar, los objetivos que queremos lograr y las necesidades que deberemos cubrir.

Segundo paso. Establecer una organización de TI ágil y eficiente

Dado que hemos construido nuestros nuevos centros de datos sobre la base de una mayor eficiencia nuestra organización de TI debe seguir el mismo principio, ya que de lo contrario podríamos enfrentar consecuencias no deseables que pueden degenerar problemas e incrementar los costes y la ocupación innecesaria de recursos.

Por ello es fundamental apostar por la virtualización y la computación en la nube híbrida, ya que nos permite liberar recursos que posteriormente podremos reinvertir y que nos permitirán potenciar nuestro negocio.

Antes de cerrar este punto debemos tener en cuenta tres ideas muy importantes para conseguir esa eficiencia plena:

– Conseguir un mayor activo de recursos aprovechables.

– Eliminar la dependencia a nivel de computación de un concreto hardware físico.

– Reforzar la automatización del entorno.

Tercer paso. El salto a la nube

Cuando damos el salto a la computación en la nube disfrutamos de una gran cantidad de ventajas, entre las que destaca la liberación de recursos y la automatización, dos puntos sobre los que ya hemos hablado.

También facilitamos a nuestra organización de TI las tareas de gestión, lo que nos permite ofrecer servicios internos y externos de forma mucho más eficiente, fácil y rápida.

Pero esto no es todo, ya que si optamos por la nube híbrida reforzamos todavía más la flexibilidad que puede ofrecer la computación en la nube y maximizamos su aprovechamiento.

Cuarto paso. Mide tu éxito

Evaluar nuestros progresos es algo vital y está directamente relacionado con el paso uno, ya que nos permite contrastar los objetivos que hemos marcado en nuestra estrategia de centros de datos con aquellos que hemos conseguido realmente.

De esta forma conforme vamos avanzando es necesario ir viendo el desarrollo de nuestro plan, cómo evoluciona y si resulta necesario llevar a cabo cualquier tipo de cambio para mantener la línea que nos habíamos marcado.

No debemos olvidarnos de que un seguimiento de nuestros resultados no sólo nos permite ver lo que está bien y lo que está mal, sino que también nos sirve de motivación para seguir adelante.

Otras entregas del informe

Optimización de un centro de datos, una decisión importante (I)

Optimización de un centro de datos, una decisión importante (II)

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