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Cosas que (quizá) no sabías sobre la memoria flash

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Chip

Hasta hace poco tiempo, hablar de memoria flash era común, solo, en lo que se refiere a dispositivos de consumo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte su desarrollo la ha ido acercando, poco a poco, a usos mucho más profesionales, gracias a que su rendimiento ha alcanzado, y en bastantes casos superado, a los discos mecánicos de alto rendimiento. Y además, su eficiencia energética también es superior, por lo que un centro de datos basado en almacenamiento SSD supone, sin duda, una importante reducción de costes desde el primer día. NetApp, que tiene un creciente catálogo de soluciones de almacenamiento basadas exclusivamente en memoria de estado sólido, nos ha invitado a echar la vista atrás y ver la evolución de este formato de memoria.

Desde la invención de la memoria flash hasta ahora han pasado 32 años. Fue entonces, en 1984, cuando el doctor Fujio Masuoka, trabajando para Toshiba, terminó los trabajos necesarios para definir el primer formato de la misma, basándose en las memorias EEPROM existentes en aquel momento. Pero aún tuvieron que pasar nueve años más, hasta 1993, cuando el primer soporte físico que la empleaba viera la luz. Su popularización fue bastante rápida, pues a finales de los noventa y principios de la década pasada se popularizaron primero los reproductores de Mp3 de tipo USB, y luego las cámaras digitales. Además, antes del cambio de siglo también se produjeron las primeras tarjetas de memoria de los principales formatos, lo que ayudó precisamente al boom de las cámaras digitales.

Desde sus primeros días hasta ahora, se estima que su capacidad se ha multiplicado por 300.000. ¿Y su coste? Pues también ha experimentado una evolución más que sorprendente, ha disminuido en un factor de 50.000. Es decir, lo que al principio costaba 50.000 dólares, ahora cuesta uno. Estas mejoras en todos los sentidos, unida a que un disco de memoria flash solo consume 8 vatios-hora en funcionamiento y 4 en estado inactivo, y a que su alto rendimiento permite optimizar al máximo el resto de los recursos, está empujando a que el disco de memoria sólida vaya ganando presencia en los CPD. Y esta tendencia es para tenerla muy en cuenta, puesto que la consultora IDC airma que, en 2018, las cabinas de almacenamiento allflash (solo memoria de estado sólido) serán, ya, el principal soporte de almacenamiento.

 

Imagen: Derek Gavey

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