Javier G. Pareja, de Bosch: «Ahora la tecnología eléctrica no es competitiva, pero lo será»

Javier González Pareja, presidente del Grupo Bosch para España y Portugal ha presentado hoy oficialmente el ejercicio fiscal de 2016 de la compañía en nuestro país. Así, la empresa ha cerrado unas ventas de 2.300 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7,5% con respecto al año anterior.

«España es uno de los mercados más importantes de Bosch en Europa. Para 2017, a juzgar por los buenos resultados obtenidos durante el primer trimestre, esperamos alcanzar de nuevo un desarrollo positivo de nuestras ventas”, aseguró González Pareja. En 2016, Bosch aumentó su plantilla en España en 150 personas, hasta alcanzar unos 8.900 empleados.

El máximo dirigente en nuestro país de la multinacional alemana charló con nosotros sobre cuáles eran sus objetivos y retos tras ocupar este cargo recientemente (en enero de este año). «Quiero aumentar la importancia de España en el grupo Bosch, demostrar que merece la pena invertir aquí, introducir nuevos negocios y apostar por el talento español». Para esto último, González Pareja consideró vital el «potenciar la formación profesional y quitarle ese ‘san benito’ de que va quien no puede acceder a la universidad».

A pesar de que Bosch es conocida, sobre todo, por los electrodomésticos y herramientas profesionales (división denominada Consumer Goods), lo cierto es que tienen un amplio portfolio profesional en el que el área que despunta es el de Mobility Solutions. Así, las ventas de esta división aumentaron su cifra en dos dígitos, por encima del crecimiento de la producción de vehículos en España. Los principales factores del éxito fueron el continuo incremento del nivel de equipamiento de los sistemas de asistencia al conductor y la exitosa introducción de una nueva generación de sistemas multimedia para el automóvil.

Mobility Solutions factura más de la mitad de las ventas totales de la compañía en España, algo en lo que también influye que nuestro país «es el segundo país de Europa con mayor fabricación de automóviles, por detrás de Alemania», indicó Pareja. Además de este sector, la división es responsables de importantes proyectos que se han mantenido más en el anonimato del público en general como el sistema de comunicación del Bernabéu, el sistema de cámaras del Congreso de los Diputados y el Banco de España, la apertura del techo de la Caja Mágica (Madrid) y la tuneladora de la M30 (Madrid).

La transformación digital de Bosch

Durante la presentación de resultados, González Pareja indicó que la compañía llevaba un tiempo inmersa en una transformación para pasar de ser un gigante del hardware a una empresa de IoT. De hecho, estiman que para 2020, el volumen global del mercado del IoT crecerá a un ritmo del 35% anual, hasta los 250.000 millones de dólares. En 2016, la compañía vendió 27 millones de productos habilitados para internet. En el futuro, se ofrecerán servicios para acompañar a cada producto y trabajará en el siguiente nivel del IoT, que supone dotar a los objetos de inteligencia artificial para que, dentro de 10 años, todos sus productos la tengan.

La transformación digital de la que todo el mundo habla tuvo, en Bosh, dos vertientes. «La tecnológica, es decir, innovar mucho, de hecho en un año inscribimos más de 4.000 patentes; y la cultural, cambiando la forma de trabajar, por ejemplo, suprimiendo los despachos de los directivos, pasando de decir qué hacer y cómo a explicar el por qué, y pasar de la presencia física a la efectividad».

Un pilar fundamental de la transformación digital es la conectividad ya que permite el desarrollo de vehículos autónomos y las smart cities, vitales para dar el apoyo que le falta a las empresas creadoras de IT. España tiene algunas de las ciudades más inteligentes del mundo, como Santander o Barcelona, nos indicó González Pareja, aunque reconoce que para la popularización de ciertos productos, como el coche autónomo o eléctrico es necesario, por una parte «desarrollar la infraestructura, poner más puntos de recargas eléctrico… y, por la parte que nos toca, hacer las tecnologías más accesibles, económicamente hablando. Ahora la tecnología eléctrica no es competitiva pero lo será».