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El futuro de la realidad virtual

Hay un concepto que define a la perfección el futuro de la realidad virtual, nos referimos a la realidad combinada.

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realidad combinada

Llevamos ya bastante tiempo hablando del resurgir de la realidad virtual, una tecnología que parecía olvidada, pero que en esta nueva generación apunta a un futuro mucho más prometedor, con bastantes usos ya en desarrollo, y otros tantos todavía por llegar. Gran parte de ese prometedor futuro pasa, sin duda, por la visión que tengan los responsables de su evolución, y que sean capaces de determinar qué pasos debe dar esa tecnología para adaptarse, precisamente, a esos nuevos usos.

Una voz especialmente autorizada es, sin duda, Achin Bhowmik, vicepresidente y responsable del Perceptual Computing Group de Intel. Por eso, hoy observamos con mucho interés un artículo publicado por él mismo, y en el que habla precisamente de eso, de los pasos que debería dar esta tecnología y en los que están trabajando en la división que vicepreside. Aunque, a continuación vamos a analizar ese futuro en detalle, hay un concepto que lo define todo a la perfección: realidad combinada.

Y es que, como indica Bhowmik, aunque esta tecnología ya nos permite disfrutar de eventos en tiempo real como si nos encontráramos en los mismos, la experiencia no ha penetrado todo lo que podría. Pero esto pasa por varios puntos fundamentales. El primero es facilitar la interacción con todo lo que nos rodea mientras estamos viviendo esa experiencia. El directivo pone un ejemplo singularmente interesante: la realidad virtual ya nos permite disfrutar de un concierto como si estuviéramos en primera fila del mismo, lo que es fenomenal. ¿Pero no sería aún mejor si, además, pudiéramos hacerlo rodeados de nuestros amigos, que están bailando con nosotros en nuestro salón de casa?

Mezcla de elementos

Por ahí pasa la realidad combinada: por mezclar los elementos que nos rodean físicamente con la realidad virtual en la que nos está introduciendo el dispositivo que estemos empleando. Y es que, de esa manera, acabaremos por ejemplo con la sensación de estar caminando por un bosque y, de repente, tropezar con una mesa que está en nuestro entorno real, pero no en aquel en el que nos hemos sumergido tras ponernos las gafas de realidad virtual. Es imprescindible, por tanto, que esa realidad que nos está mostrando el dispositivo se adapte de manera automática y dinámica a lo que nos rodea físicamente.

Otra clave fundamental para que la experiencia sea totalmente inmersiva es que la movilidad sea total, lo que se conoce como 6 Degrees Of Freedom (6DOF), y que contempla los dos movimientos (en ambos sentidos, cada uno de ellos) que podemos realizar sobre cada uno de los tres ejes de un entorno tridimensional. Esto, claro, requiere de un espacio en el que podamos practicarlo, pero también hace necesario romper con un elemento todavía común en los dispositivos de realidad virtual: los cables. El futuro de la realidad virtual es inalámbrico, pues en caso contrario nuestra libertad de movimiento quedaría cercenada por cables con los que podemos tropezar, «enrollarnos», etcétera.

Y también es fundamental, y en cierta medida está relacionado con lo anterior, que los dispositivos de visualización de realidad virtual sean más inteligentes. La clave, para Intel, pasa por llevar los sensores del entorno al dispositivo. La compañía ya cuenta con la tecnología Intel RealSense, que permite escanear entornos tridimensionales, con control de profundidad, capacidad de generación de mapas y, por lo tanto, con todos los elementos para contar con la información necesaria para combinar entornos reales y virtuales, garantizado una experiencia totalmente coherente entre ambos entornos.

Y es que, una vez logrados esos puntos, el rango de aplicación de la realidad virtual crecerá de una manera sorprendente, acercándose a otros muchos usos que, de momento, solo nos podemos plantear de manera teórica. Usos formativos, culturales, artísticos, profesionales, de seguridad, etcétera, pueden estar a las puertas, de seguirse el planteamiento formulado por Intel, y en el que los ingenieros de la compañía ya llevan tiempo trabajando. Desde simulaciones de complejas operaciones quirúrgicas, hasta exploración de recreaciones de espacios históricos (el interior de las pirámides, la acrópolis de Atenas, etcétera), una vez que recuperemos la libertad, y la tecnología combine adecuadamente lo real y lo virtual, las experiencias serán más completas que nunca.

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