Percentil 95: cómo calcular el ancho de banda adecuado

No suele fallar: la primera vez que, en una conversación sobre hosting y servicios cloud, mencionas la medición percentil 95, al menos una persona te mira con cara de sorpresa y te pregunta en qué momento hemos comenzado a hablar del crecimiento de los bebés. Y es normal, ya que tradicionalmente los percentiles se han empleado para valorar el nivel de desarrollo de los peques. Sin embargo, y aunque evidentemente mucho menos conocida por el común de la población, existe otra medición denominada del mismo modo, percentil, y que pese a no ajustarse correctamente a la definición que la RAE hace del término, sí que nos ayuda a que lo que contratamos con nuestros proveedores se ajuste como un guante a nuestras necesidades.

Pero, para saber en qué consiste, en primer lugar es necesario que tengamos claro el concepto de ancho de banda y, más todavía, el modo en el que el proveedor nos lo factura. Hasta hace no tanto tiempo, siempre que contratabas un servicio online de alojamiento/hosting o similares, lo común era que se te ofreciera un volumen máximo de transferencia de datos al mes (o por el periodo definido por contrato). Así, si por ejemplo habías contratado un tráfico mensual de 100 gigas, y terminabas el mes habiendo gastado 90, los 10 restantes los perdías. Sin embargo, si el tráfico había excedido el volumen contratado, habrías tenido que elegir entre una interrupción en el servicio (hasta que finalizara el mes y el contador se pusiera a cero) o pagar al proveedor (generalmente siempre en modalidad de prepago) por ese exceso en los datos.

Esa modalidad, siendo adecuada para muchos servicios de baja o media demanda, es muy poco práctico y excesivamente caro para los casos en las que la demanda de tráfico es singularmente alta. Para esas necesidades, los planes de tarificación se basan en un tráfico ilimitado, y lo que se controla es el ancho de banda empleado, es decir, el volumen de datos que se pueden servir de manera simultánea. de esta manera, si ajustamos el ancho de banda contratado a nuestras necesidades reales, sabremos que estamos pagando exactamente lo que necesitamos. Ahora bien, ¿cómo podemos determinar cuáles son nuestras necesidades reales de ancho de banda? Pues precisamente con percentil 95.

Para realizar esta medición, tendremos que realizar un muestreo del tráfico del servidor tomando una muestra cada cinco minutos y, para asegurarnos de que la muestra sea representativa, lo ideal es prolongar el proceso durante una semana. Con esto, obtendremos 12 mediciones por hora, 288 por cada uno de los días. 2016 muestras en total. que nos ofrecerán un conocimiento muy completo de los patrones de uso de nuestro servicio. Ahora, según percentil 95, debemos descartar el 5% de las muestras, concretamente las que apunten a un mayor volumen de tráfico, entendiendo que atienden a condiciones excepcionales y que, por lo tanto, no representan el común del tráfico que soportamos de manera habitual. Y, descartado ese 5%, debemos tomar el valor más alto del 95% restante (de ahí el nombre) y establecer ese valor como el ancho de banda que necesitamos para ofrecer un servicio adecuado.

¿Y quién dice que ese es el valor adecuado? Excelente pregunta. Se trata de un consenso más o menos extendido en la industria, pero es muy importante tener en cuenta que esto cambia mucho de unos casos a otros. Por ejemplo, una plataforma que ofrece datos y / o realiza procesos de importancia crítica, no puede permitirse que el 5% del servicio que ofrece pueda ser deficiente. Sin embargo, en páginas web y servicios gratuitos, en los que debemos asumir el 100% del coste sin obtener ningún retorno económico, podemos ser incluso más laxos y optar por un percentil 90 (sí, exacto, descartar el 10% más alto), que nos permita recortar costes sabiendo que el 90% del servicio funcionará de manera adecuada.

Imagen: Addshore