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Velocidad de impresión en empresas; ¿por qué es importante?

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La velocidad de impresión es un dato presente en todas las impresoras profesionales que debemos tener en cuenta como criterio de decisión antes de comprar una nueva impresora, junto con otros como la capacidad óptima de impresión; las funciones avanzadas que integra, las herramientas de gestión y de seguridad y el coste de propiedad.

¿Por qué es importante la velocidad de impresión?

Es importante porque de ella dependerá el ritmo de trabajo que podemos mantener en el entorno de impresión de nuestra empresa. Por ejemplo una impresora que trabaja a 25 páginas por minuto pero tiene un volumen óptimo de impresión de 10.000 páginas al mes está claramente descompensada, ya que puede imprimir mucho pero a un ritmo muy lento.

La clave está en el equilibrio entre capacidad y velocidad de impresión. No hay un valor fijo para cada capacidad de impresión, pero en general podemos adoptar un guión básico que nos ayudará a elegir:

  • Impresoras con capacidad óptima de entre 2.000 y 3.000 páginas al mes: Es recomendable que supere como mínimo las 20 páginas por minuto.
  • Impresoras con capacidad óptima de 3.000 a 6.000 páginas al mes: Entramos en soluciones de gama alta donde las 30-40 páginas por minuto son recomendables.
  • Impresoras con capacidad óptima de 7.000 y más páginas al mes: Es un nivel muy alto y lo más recomendable es buscar velocidades de impresión de 60 páginas por minuto.

¿Qué valor aporta la velocidad de impresión?

En general nos permite trabajar más rápido, una ventaja que sin embargo tiene efectos positivos muy importantes como veremos:

  1. Permite sacar adelante grandes cargas de trabajo en poco tiempo: Es la consecuencia directa más importante y sin duda una de las más valiosas para cualquier empresa. Tener una impresora que pueda sacar adelante cientos de páginas en unos minutos agiliza el flujo de trabajo y permite afrontar con garantías cualquier desafío.
  2. Reduce las esperas en impresoras compartidas: Las impresoras compartidas que van a cubrir las necesidades de impresión de varios empleados deben contar con una alta velocidad de impresión, ya que así se reducen al mínimo las esperas para utilizarlas y se mejora la productividad de los empleados.
  3. Aporta una mayor flexibilidad: Las impresoras con una alta velocidad de impresión se adaptan mejor a cualquier cambio en las necesidades de nuestro entorno de impresión y pueden ofrecer un funcionamiento óptimo durante más tiempo.

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