China concede licencias para pruebas de coches autónomos en carretera

El gigante asiático ha dado luz verde a la emisión de licencias a los fabricantes para que comiencen las pruebas de coches autónomos en carretera, un paso clave ya que marca el inicio de una prueba de fuego básica para este tipo de vehículos.

Los coches autónomos pueden funcionar perfectamente en entornos concretos y controlados, pero su salto a la carretera donde compartirán espacio con peatones y con otros vehículos supone un cambio drástico que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Las razones son simples; en un entorno controlado situado por ejemplo en las afueras un coche autónomo puede funcionar cómodamente sin enfrentar más obstáculos que la propia zona en la que se encuentre, es decir las líneas de la calzada, las señales, el trazado de la misma y poco más.

Con las pruebas de coches autónomos en carretera ocurre todo lo contrario, ya que como anticipamos se añaden a la ecuación peatones, animales, bicicletas y otros vehículos de diversa índole (camiones, coches y motocicletas).

Según la agencia de noticias Xinhua ya se han otorgado licencias en China a la empresa SAIC Motor Corp Ltd., afincada en Shanghái, y a la startup NIO, así que de momento el proceso se está llevando a cabo de forma lenta y controlada.

Estas licencias permitirían a las empresas autorizadas probar los vehículos en una vía pública de 5,6 km situada en el distrito de Jiading de Shanghái. Dicha región es una de las que más abierta se ha mostrado al desarrollo de coches autónomos y a la realización de pruebas en situaciones reales.

Aunque existe una cierta controversia en China por los vacíos legales que han existido mientras se llevaban a cabo algunas pruebas con coches autónomos lo cierto es que Shanghái ya tiene una regulación acorde a ellos, así que todo debería desarrollarse sin mayores incidentes.

Es curioso ver la postura tan abierta y favorable que mantiene China con respecto a los coches autoconducidos y también frente a los sistemas de inteligencia artificial, síntoma claro de que el gigante rojo es plenamente consciente de su potencial y de su importancia para el futuro del país.