Toshiba no cerrará la venta de su división de semiconductores en marzo

El gigante japonés ha confirmado que no podrá cerrar la operación de venta de su división de semiconductores antes de que termine el mes de marzo. La razón es simple y clara; no ha recibido la aprobación de las autoridades chinas antimonopolio, y por tanto no tiene más remedio que esperar a que la misma se produzca.

En este artículo ya hablamos de esta cuestión hace apenas unas semanas. La operación de venta asciende a 18.000 millones de dólares y las negociaciones previas dejaron cerrado un acuerdo con el consorcio liderado por la firma estadounidense de capital privado Bain Capital. Esa suculenta suma de dinero servirá a la firma japonesa para cubrir la deuda que generó la quiebra de su unidad de energía nuclear en Estados Unidos.

El aplazamiento de la conclusión de la operación de venta de su unidad de semiconductores ha reavivado los rumores que indican que Toshiba estaría considerando la posibilidad de cambiar de idea a última hora, es decir que podría acabar optando por conservar dicha unidad de negocio. La información tiene sentido porque es una de las más rentables de la compañía y también de las que mayor proyección de futuro tiene actualmente.

Sin embargo la compañía nipona ha querido desmarcarse directamente de esas informaciones y ha confirmado que tiene claro que quiere vender su división de semiconductores. No hay cambio de planes, lo único que hay es un retraso forzado por la falta de entrega en plazo de la aprobación de las autoridades chinas antimonopolio.

Habrá que ver cómo piensa Toshiba crecer como compañía tras deshacerse de su división más rentable y más importante. Algunas fuentes indican que desde hace meses trabajan por potenciar otros negocios centrales, pero la clave más importante está en la posibilidad de recompra del 40% de su unidad de semiconductores, algo que aparece reflejado en el acuerdo de venta.