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Investigadores en Inteligencia Artificial desarrollan un filtro para evitar el reconocimiento facial

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Investigadores en Inteligencia Artificial desarrollan un filtro para evitar el reconocimiento facial

Un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá, ha desarrollado un algoritmo que evita que las caras presentes en las fotografías puedan ser reconocidas a través de sistemas de Inteligencia Artificial. Según EurekAlert, los investigadores, el profesor Parham Aarabi y uno de sus estudiantes, Avishek Bose, lo desarrollaron no como medida de protección, sino como un agente de ataque.

En efecto, según Bose, uno de sus creadores, este sistema de inteligencia artificial puede «atacar» y actuar sobre lo que la red neuronal creada para la detección de rostros busca en una fotografía para identificar a la persona o personas representadas en ella.

Por ejemplo, si está tratando de detectar un rostro en base a la esquina de los ojos, para saber si la persona a identificar tiene rasgos orientales, el sistema creado por este equipo se encarga de ajustar esa zona para que sus características sean menos distintivas. Apenas crea cambios perceptibles en la foto, pero sí lo suficientes para engañar al sistema de detección encargado de la identificación.

Para lograr este resultado, los científicos que han trabajado en el sistema crearon una red neuronal que emplea el reconocimiento facial para identificar personas en las fotos. Y a partir de esta crearon otra cuya única finalidad era engañar a la primera. Las dos redes computen entre sí y aprenden la una de la otra. Finalmente, tras estar terminadas, se han convertido en un sistema que evita el reconocimiento facial con bastante solidez. A esta técnica se la denomina entrenamiento antagonista.

Investigadores en Inteligencia Artificial desarrollan un filtro para evitar el reconocimiento facial

Como hemos comentado, para evitar que un sistema pueda identificar a una persona por los rasgos de su cara, este algoritmo distorsiona unos cuantos píxeles en zonas concretas de la foto. Estos cambios pasan desapercibidos al ojo humano, pero engañan completamente a los sistemas de Inteligencia Artificial.

Con este sistema, similar a un filtro de Instagram y que puede aplicarse a las fotos para proteger la privacidad, no se puede, no obstante, evitar el reconocimiento facial con sistemas de tiempo real que reconocen rostros en lugares públicos, como en aeropuertos. Pero sí puede dar cierto control, por ejemplo, sobre los sistemas utilizados a través de Internet. Con él se puede controlar la información que se puede extraer de una persona a través de las fotos publicadas de ella en la Red. Aparte, también es capaz de deshabilitar las búsquedas basadas en imágenes; la identificación por rasgos, emociones y etnicidad; y otros atributos faciales que se pueden extrapolar automáticamente.

El profesor Aarabi ha destacado la importancia del sistema desarrollada, ya que «la privacidad personal es un problema real a medida que el reconocimiento facial mejora cada vez más. Esta es uno de los sistemas a los que los algoritmos de «antirreconocimiento» facial pueden sacar partido para luchar contra dicha capacidad«.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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