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Microsoft estrena su primer centro de datos sumergido

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Uno de los grandes problemas de cualquier centro de datos es el control de la temperatura; el calor que generan cientos de máquinas funcionando al mismo tiempo necesita una gran inversión en sistemas de refrigeración. Para solventarlo, Microsoft ha pensado en una solución tan sorprendente como sencilla en apariencia: instalarlos bajo las frías aguas del Mar del Norte.

El Proyecto Natick consiste en un nuevo concepto de centros de datos sostenibles que consisten en inmensos cilindros que contienen los servidores y sumergirlos en el mar a gran profundidad, donde la temperatura es naturalmente baja.

Hace unas horas, Microsoft ha anunciado que el primer centro de datos basado en esta idea ya es una realidad; en el fondo marino de las Islas Orcadas, en Escocia, se ha sumergido un enorme contenedor blanco que cuenta con doce bastidores, capaces de albergar 864 servidores.

El sistema solo necesita un cuarto de megavatio para funcionar y, aunque incluye tecnología de enfriamiento, presume de una eficiencia energética es infinitamente superior a la de cualquier solución instalada en tierra firme. La electricidad que cosume es generada de forma limpia por molinos eólicos situados en las Islas Orcadas, que además proporcionan energía para sus 10.000 habitantes.

Durante el próximo año, el equipo encargado del Proyecto Natick va a monitorizar el rendimiento del centro de datos, controlado desde la humedad a la temperatura o el nivel de ruido (importante para estudiar el impacto sobre la fauna marina). Sin embargo, merece la pena destacar que está diseñado para funcionar durante cinco años sin necesidad de mantenimiento.

Obviamente, llevar un centro de datos a cientos de metros bajo el agua no está exento de problemas; si hubiera algún error de hardware sería muy complicado de reparar aunque los expertos afirman que en un escenario tan controlado este tipo de incidencias serán mínimas y, por supuesto, la información siempre estaría a salvo.

En este punto merece la pena recordar que la compañía de Redmond ya realizó un experimento similar a menor escala en 2015, cuando sumergió uno de sus centro de datos durante 5 meses en 2015. El nombre elegido fue Leona Philpot, en honor al personaje de la serie de videojuegos Halo.

Si los planes salen como está previsto y el Proyecto Natick es un éxito, Microsoft planea instalar centros de datos con hasta cinco cilindros interconectados que se podrían desplegar en solo tres meses, mientras que hacerlo de la forma tradicional llevaría años. Quizás, algún día, todos los centros de datos serán así.

Más información | Microsoft

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