Empieza el éxodo en China para evitar los aranceles de Estados Unidos

La guerra comercial que libran China y Estados Unidos no ha hecho más que empezar, pero lo ha hecho a lo grande. El endurecimiento de los aranceles que el ejecutivo de Trump ha impuesto sobre bienes importados del gigante asiático tiene un valor total de 200.000 millones de dólares, y sus efectos ya se están dejando notar.

Esta medida contempla una subida de aranceles del 10% y afecta a una gran cantidad de productos tecnológicos. Esto representa un incremento de los costes que puede afectar al mercado de dos formas distintas: reduciendo los ingresos de los fabricantes o produciendo un incremento en el precio de venta de los productos afectados, siempre que los fabricantes opten por repercutirlo a los consumidores.

Sin embargo, algunos gigantes tecnológicos han optado por abrir una tercera alternativa que les permita esquivar directamente esos aranceles: trasladar la producción de sus principales productos a otros países. El ejemplo más reciente lo tenemos en NVIDIA , que ha decidido trasladarse a Taiwán y a México para evitar que se produzca un aumento en los precios de venta de sus principales tarjetas gráficas.

Su mayor rival, AMD, ha comentado que tienen la situación bajo control y que no espera que los nuevos aranceles afecten de forma significativa a su modelo de negocio. Esto sugiere, en resumen, que tienen centralizada la producción y todo lo que necesitan fuera de China.

Los ensambladores de tarjetas gráficas de ambas compañías también están llevando a cabo las medidas necesarias para completar esa transición y trasladar la producción a otros países, un movimiento que obviamente no podrán completar de la noche a la mañana y que implicará la adopción de nuevos acuerdos.

Merrill Lynch, analista de Bank of America, ha comentado que ese periodo de transición podría tener efectos negativos en los precios de las nuevas GeForce RTX 20 de NVIDIA, que subirán entre un 5% y un 10%.