Trump aumenta la guerra comercial contra China con nuevos aranceles

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará hoy nuevos aranceles a las importaciones de productos tecnológicos chinos, según informan desde Reuters citando fuentes del gobierno.

La lista de artículos chinos sujetos a gravámenes incluye preferentemente productos de tecnología, dispositivos electrónicos, circuitos impresos y bienes de consumo, sumando un total de 200.000 millones de dólares.

Estados Unidos ya aplica actualmente aranceles sobre productos chinos por unos 50.000 millones de dólares y la nueva medida será un varapalo a los intentos del propio secretario del Tesoro por reanudar las charlas con Pekín para resolver una guerra comercial que tiene en vilo a toda la industria.

La portavoz de la Casa Blanca, Lindsay Walters, ya explicó que Trump «había sido claro en la adopción de medidas para responder a las prácticas comerciales injustas de China. Alentamos a China a abordar estas preocupaciones expresadas por Estados Unidos».

Washington exige que Pekín reduzca el superávit comercial frente a EE.UU, (375.000 millones de dólares) y elimine lo que considera una estrategia de subsidios para la industria china con el objetivo de adquirir derechos de propiedad intelectual y tecnología estadounidense.

Aún así, los nuevos aranceles (10%) podrían ser bastante inferiores al 25 por ciento anunciado. Analistas del sector del comercio creen que Trump podría haber reducido el porcentaje planeado de aranceles ante los comentarios públicos y con la esperanza de que las empresas no suban de inmediato los precios de productos de consumo para compensar las pérdidas.

Los nuevos aranceles podrían perjudicar los intentos del secretario de Estado, Steve Mnuchin, por reanudar las negociaciones comerciales con China que se esperaban para este mismo mes. Se espera que el gigante asiático contraataque contra empresas emblemáticas como Apple y otras.

La guerra comercial contra China no solo perjudica a los fabricantes asiáticos (como en el caso de ZTE o Huawei). También perjudica a los gigantes tecnológicos estadounidenses especialmente los dedicadas a semiconductores o componentes que se importan desde China. La consecuencia de estas políticas es conocida: consumidores, canal y empresas tendrán que afrontar una subida de precios.