Microsoft ha cerrado un contrato multimillonario con el Pentágono

El gigante de Redmond ha logrado cerrar un contrato muy importante con el gobierno de Estados Unidos, concretamente con el Departamento de Defensa. Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta, o JEDI por sus siglas en inglés, es el proyecto por el que competían empresas del calibre de Microsoft, Amazon e IBM, y la ganadora ha sido, al final, la compañía que dirige Satya Nadella.

JEDI está valorado en 10.000 millones de dólares y tendrá una duración estimada de diez años. En virtud de este contrato Microsoft tendrá que proporcionar al Pentágono servicios en la nube, que incluyen aspectos tan fundamentales como el almacenamiento y también otros más avanzados, como la potencia necesaria para procesar sistemas de aprendizaje profundo y de inteligencia artificial, además de capacidad de procesamiento para sacar adelante cargas de trabajo de importancia crítica.

Estamos ante una victoria importante para Microsoft, no tanto por la cuantía del contrato sino por lo que representa en la lucha del gigante de Redmond contra Amazon, su gran rival en la nube. El proceso de licitación para conseguir este contrato dio comienzo a principios de 2019 y contó, como dijimos, con otros participantes. Oracle e IBM fueron descartadas en la primera fase, quedando Microsoft y Amazon como los dos grandes finalistas.

Al final la victoria ha sido para Microsoft, pero buena parte del proceso de licitación se ha visto envuelto en una marcada polémica. Oracle llegó a decir que el contrato presentaba un conflicto de intereses, y Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, no dudó en volver a criticar a Amazon por sus acuerdos fiscales.

Como anticipamos la duración del contrato es de 10 años y representa una victoria para Microsoft y una derrota para Amazon, pero al tratarse de un acuerdo con el Departamento de Defensa podría acabar generando malestar entre sus empleados. No sería la primera vez que ocurre, hace poco un sector de los empleados del gigante de Redmond pidió a la compañía que abandonase el contrato centrado en proporcionar unidades de HoloLens al ejército de Estados Unidos, pero al final la compañía ha decidido hacer caso omiso y ha suministrado alrededor de 100.000 kits de realidad mixta.

Microsoft ha defendido en varias ocasiones el uso de su tecnología en la industria militar, así que su postura en este sentido está bastante clara. No creemos, por tanto, que vayan a renunciar a este contrato aunque se produzcan protestas entre sus trabajadores.