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Cómo los drones consiguieron paralizar la actividad de Barajas

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Cierra dos horas el espacio aéreo del Aeropuerto de Barajas por presencia de drones

A mediodía de ayer lunes, el espacio aéreo del Aeropuerto Adolfo Suárez Barajas de Madrid estuvo cerrado durante casi dos horas por la presencia de drones en sus inmediaciones. Todavía se desconoce de cuántos drones se trataba, y la Policía Nacional y la Guardia Civil están intentando localizar a los infractores que hicieron volar drones sin permiso para ello en las inmediaciones del aeropuerto. Hasta ahora se han efectuado varias identificaciones en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama, próxima a las pistas del aeropuerto, pero todavía no se ha realizado ninguna detención.

La situación comenzaba ya pasado el mediodía, cuando varios pilotos alertaron de la presencia de drones en la zona. El aeropuerto cerró inmediatamente, y hasta 17 vuelos se desviaron a otros aeropuertos. Solo se dejó aterrizar a las 13 horas, en una de las pistas, a los aviones que no disponían de más combustible para desviarse o esperar. Tampoco se permitió de nuevo el despegue de aviones hasta que se abrió de nuevo el espacio aéreo, a las 14:20 horas.

Estas medidas de seguridad pueden parecer muy elevadas para quien no conozca la peligrosidad de estos aparatos, que muchos consideran meros juguetes cuando en realidad no lo son. Su sola presencia en la zona de aproximación de los aviones a las pistas de los aeropuertos supone un riesgo de colisión.

Los pilotos de drones que hayan volado sus aparatos cerca del aeropuerto han cometido una falta considerada como grave por la Ley de Seguridad aérea, lo que puede ocasionarle una multa de hasta 90.000 euros. Eso si es un aficionado, porque si es de una empresa operadora dedicada a, por ejemplo, la fotografía, la cuantía de la sanción puede llegar a los 225.000 euros. Así está establecido por un Real Decreto de fecha 15 de diciembre de 2017, que establece las multas para aficionados y profesionales que no cumplan la normativa de uso de drones y aeronaves pilotadas que funcionen por control remoto.

El Equipo Pegaso de la Guardia Civil, que según La Vanguardia es el que está encargado de la vigilancia de la actividad de los drones, y también es el que se encarga de proponer las sanciones por un uso indebido de los mismos, ha abierto una investigación sobre lo sucedido. En ella también participa el gestor del aeropuerto, AENA, y el de la navegación aérea, Enaire.

Desde la creación de esta unidad, en 2015, los avistamientos de drones en los alrededores del aeropuerto madrileño han descendido un 90%. Mientras tanto, su uso por parte de civiles ha ido aumentando, con el peligro que esto supone. Sobre todo por la falta de información que tienen al respecto.

Así, aunque la mayoría de propietarios y operadores de drones saben que no se puede volar en el entorno de Barajas, no es tan conocido que hay una distancia mínima a aeropuertos para poder hacerlos volar. Según Jorge Pacha, Sargento jefe del Equipo Pegaso de la Guardia Civil, esta distancia «tiene un radio aproximado de 25 kilómetros«. Esta división también controla otro tipo de aeronaves que necesitan cumplir unos requisitos completos para poder volar. Entre ellos, los paramotores y ultraligeros.

Aparte de necesitar estos permisos, los operadores y propietarios de drones y otras aeronaves deben saber que dentro de la Comunidad de Madrid, debido a las particularidades de su espacio aéreo solo se pueden hacer volar drones y otros tipos de aeronaves ligeras sin tener que comunicarlo previamente en una pequeña parte de la zona este y norte de la región.

Además, para poder volar un dron en un espacio aéreo que esté controlado es necesario realizar un estudio aeronático de seguridad. Este estudio se encargará de analizar los posibles riesgos que puedan derivar del uso del aparato en la zona. También de minimizarlos. Con este estudio se ha de pedir la autorización para el vuelo a la AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Aparte de esto, tras obtenerla es necesario ponerse en contacto con el Departamento de coordinación operativa de espacio aéreo de Enaire, de manera que se pueda coordinar con ellos su operativo y vuelo.

No obstante, dado que las instrucciones sobre los pasos a dar para pedir los permisos y autorizaciones para poder hacer volar un dron, y hacerlo también en una zona en la que se pueda, son algo complicadas y confusas, existe una página web especifíca para drones, puesta a disposición de todos los propietarios y operadores de drones que necesiten información actualizada de Enaire.

En esta web hay datos de información aeronáutica para la identificación de posibles restricciones para volar drones en un determinado espacio aéreo de acuerdo con la legislación vigente. Entre otras cosas, no se puede, ni para usos recreativos ni profesionales, volar drones sobre aglomeraciones de edificios o personas, volar de noche o en inmediaciones de aeropuertos, a la distancia marcada por la Ley.

Esta web puede iniciarse con el mapa y sus zonas para vuelos recreativos o profesionales, y además tiene un cuestionario con el que, en función de por dónde y cómo vaya a volar el dron, se informa de los permisos y coordinaciones que se necesitan solicitar para poder hacerlo.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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