Conecta con nosotros

A Fondo

Cómo la IA está ayudando a combatir el coronavirus

Publicado el

Cómo conseguir que el coronavirus no de un paso más. Este es el principal problema al que se enfrenta una comunidad científica que redobla los esfuerzos para investigar esta amenaza mortal desde todos los ángulos posibles.

También, como nos cuentan en un artículo de Wired, desde el campo de la Inteligencia Artificial. Y es que como explica la publicación americana, científicos de datos de todo el mundo están aplicando técnicas de machine learning en redes sociales, web y otras bases de datos para intentar detectar los primeros síntomas del brote en otras partes del mundo, de modo que la respuesta de las autoridades se produzca antes y por lo tanto, sea más efectiva.

El programa analiza por ejemplo, qué publicaciones en redes sociales mencionan síntomas que podrían estar relacionados con el coronavirus, como problemas respiratorios o fiebre y las relaciona con aquellas zonas geográficas en las que las autoridades médicas han advertido de que existe un riesgo potencial de que se produzcan casos.

A la hora de analizar estas publicaciones, se aplican algoritmos de procesamiento del lenguaje natural, de modo que los investigadores puedan por ejemplo, diferenciar aquellas publicaciones que debaten sobre una noticia, de esas otras en las que es el propio usuario el que habla de sus síntomas personales. Este es el enfoque que utilizó el pasado mes de diciembre BlueDot, una startup de IA que alertó sobre la presencia del virus en Wuhan antes de que este fuera confirmado por las autoridades chinas.

Como explica John Brownstein, CIO de la Harvard Medical School, este tipo de aproximación está ayudando a la comunidad científica a entender la velocidad y la virulencia con la que se está propagando la enfermedad, de modo que las zonas afectadas puedan movilizar los recursos necesarios para contenerla de una forma mucho más efectiva.

Sin embargo, no es todo tan sencillo: gracias al uso de la IA la OMS ha podido determinar casi en tiempo record que el ratio de nuevas infecciones está bajando pero lo que no puede explicar son las causas. Esto es, si se debe a que realmente hay menos infecciones o que estas son más difíciles de detectar. Y aquí la noticia de que las autoridades chinas recomiendan ampliar el periodo de cuarentena desde los 14 a los 24 días da una buena pista.

Pero también hay que tener en cuenta que en 2021, cuando medio mundo se enfrentó al Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), médicos y científicos no tenían ni mucho menos acceso a esta enorme cantidad de datos, lo cual entre otras cosas supuso que la OMS tardase bastante más en emitir una alerta internacional. El desafío sin embargo es enorme porque supone entrenar a los modelos para que aprendan a distinguir los síntomas que efectivamente podrían corresponder a los del coronavirus, de lo que podría ser cualquier otra enfermedad similar, como un resfriado.

Lo cual nos lleva a preguntarnos si todo vale. Porque como cuentan hoy en El País, las «prisas» por atajar la expansión de la enfermedad está mostrando la capacidad que tienen determinados Gobiernos para rastrear cualquier movimiento que hagamos.

Australia por ejemplo mostró solo parte de su potencial al «poner en cuarentena» determinadas zonas de su territorio tomando como base el rastreo de la señal móvil de dos personas que habían resultado infectadas. Y no son los únicos, porque como explican en la publicación española, en China, Corea del Sur o Estados Unidos están utilizando técnicas similares para rastrear comunidades de vecinos, locales, barrios…Y es verdad que puede esgrimirse que hay una situación de seguridad nacional pero el problema es que es difícil parar cuando ya se ha dado el primer paso.

 

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

Lo más leído