Google quiere quedarse con la compañía de ciberseguridad Mandiant

Google quiere quedarse con la compañía de ciberseguridad que descubrió hace unos meses el hackeo a SolarWinds: Mandiant, que entonces se llamaba FireEye, y que está valorada en unos 4.500 millones de dólares. Por ahora, según The information, ambas compañías están inmersas en un proceso de negociación para la venta, que todavía puede romperse, pero que de salir adelante daría un impulso importante a la división dedicada a la nube de la compañía, Google Cloud. Sobre todo, en lo relativo a la seguridad. De esta manera tendría más facilidades para competir con Microsoft y su división Azure. Hace unas semanas también se hizo público que Microsoft estaba interesada en su compra.

Al parecer, Google ya ha hecho una oferta a finales de febrero para quedarse con Mandiant, fundada en 2004 por el oficial de las fuerzas aéreas de Estados Unidos Kevin Mandia. Se trata de una consultora que ofrece diversos servicios a empresas y entidades gubernamentales. Entre ellos están las pruebas de penetración y las investigaciones forenses después de una brecha de datos.

FireEye compró Mandiant en 2013 por 1.000 millones de dólares para convertirla en su división de investigación de amenazas, pero FireEye vendió su división de producto a un fondo de inversión, y Mandiant quedó como única parte pública de la empresa, por lo que cambió su nombre y adoptó el que tenía antes de la operación.

En 2020, Mandiant, entonces bajo el paraguas de FireEye, descubrió y anunció la brecha de seguridad SolarWinds, que utilizaron los atacantes para conseguir acceso a las redes de varias empresas y organismos del gobierno. Desde entonces, los expertos de seguridad de todo el mundo apuntan a Mandiant como una empresa de reconocido prestigio a la que acudir en caso de sufrir una brecha de seguridad en una empresa u organización.

Si finalmente se acuerda la compra, no es probable que la operación se cierre sin ciertas dificultades. Google se enfrenta en la actualidad a varias demandas por parte de entidades encargadas de la vigilancia de la competencia en diversos países y regiones, por lo que es probable que no pocas de ellas quieran examinar con detalle la operación de compra. Entre otras cosas, es posible que revisen si la compra limitaría el acceso a los productos y servicios de Mandiant, tanto a su competencia como a todo tipo de clientes.