AMD mejora su posición en supercomputación a través del rendimiento y la eficiencia

Los procesadores EPYC permitieron a AMD recuperar su posición en el sector de la supercomputación, y gracias a los avances que ha conseguido la compañía de Sunnyvale durante los últimos cinco años hemos visto una gran evolución en términos de rendimiento y de eficiencia.

No es un tema baladí, solo tenemos que pensar que el debut de la primera generación de procesadores EPYC, conocida como Nápoles, utilizó el nodo de 14 nm, contaba con configuraciones de hasta 32 núcleos y 64 hilos a un máximo de 3,2 GHz y su TDP fue de 180 vatios. Con los modelos de segunda generación, basados en Zen 2, AMD dobló el número de núcleos e hilos (64 y 128), incrementó enormemente el IPC, saltó al nodo de 7 nm y mantuvo un TDP de 200 vatios, una cifra más que razonable teniendo en cuenta el salto generacional.

Con EPYC Milán, basados en Zen 3, el rendimiento y la eficiencia mejoraron aún más, aunque AMD se centró principalmente en el IPC, es decir, en el rendimiento monohilo. Ahora, con EPYC Genoa, basados en Zen 4, la compañía que dirige Lisa Su ha alcanzado los 96 núcleos y 192 hilos, ha vuelto a mejorar el IPC (un 14% más frente a la generación anterior) y ha mantenido el TDP en un nivel base de 320 vatios.

Forrest Norrod, vicepresidente senior y gestor general del Grupo de Soluciones para Centros de Datos de AMD, comentó recientemente:

“La innovación en computación de alto rendimiento tiene un impacto importante en la sociedad, haciendo avanzar la investigación innovadora que tiene el potencial para mejorar enormemente la calidad de vida de personas en todo el mundo. AMD innova y evoluciona constantemente nuestros procesadores EPYC y aceleradoras Instinct, para garantizar que científicos e investigadores que trabajan en la resolución de los retos más difíciles del mundo tengan las herramientas más vanguardistas para su investigación”.

Todos esos avances que ha conseguido AMD han devuelto a la compañía una grandeza que había perdido tras los malos resultados de la arquitectura Bulldozer, y como anticipamos le ha permitido ganar presencia en el sector de la supercomputación. La lista «Top500» que recoge los superordenadores más potentes del mundo nos permite ver que 101 utilizan componentes de AMD, y el más potente de la lista, el superordenador Frontier, está configurado con CPUs y aceleradoras gráficas de AMD.

AMD también tiene presenta en la lista Green500, donde ocupa el segundo puesto con el sistema de prueba y desarrollo Frontier (TDS), y el puesto número seis con el sistema completo. La compañía también ha reforzado sus relaciones con socios clave en el mercado de la supercomputación y los centros de datos, incluyendo nombres tan importantes como HPE, Microsoft y Lenovo, y sigue impulsando la IA basada en código abierto.