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Empresas chinas pagan hasta 14.000 dólares al año por «contratar» un empleado virtual

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Empresas chinas pagan hasta 14.000 dólares al año por "contratar" un empleado virtual

El desarrollo de personas y trabajadores virtuales se está convirtiendo en un negocio bastante lucrativo en China, hasta el punto que hay empresas que están ya pagando varios miles de dólares al año por la contratación de trabajadores virtuales. Según Baidu, el número de proyectos relacionados con la creación de personal virtual en los que trabaja se ha doblado en un año, y las empresas pagan entre 2.800 y 14.300 dólares al año por conseguir los servicios de un empleado digital.

Estos trabajadores, según CNBC, son una combinación de animación, tecnología de sonido y machine learning, capaces de realizar acciones que van desde cantar hasta interactuar en un chat en directo. Entre las empresas que contratan sus servicios hay compañías de servicios financieros, entidades de turismo local y medios de comunicación estatales. Mientras tanto, la tecnología que los desarrolla va mejorando, y los costes de su creación han bajado cerca de un 80% desde 2021. Según datos de Baidu, se espera que el sector de creación de personal virtual crezca un 50% anual hasta 2025.

Un ejemplo de su crecimiento y expansión está en la ciudad de Beijing, que anunció el pasado mes de agosto un plan para el desarrollo de un sector municipal de desarrollo de personas virtuales hasta 2025. Mientras tanto, varios ministros del gobierno central detallaron un plan para incorporar más realidad virtual. Entre ellos, en los sectores relacionados con la comunicación y la manufactura. Y el último plan quinquenal del país, anunciado el año pasado, incluía un apartado que pedía una mayor digitalización de la economía, así como de las realidades aumentada y virtual.

Como hemos mencionado, el sector de la comunicación está muy interesado en el uso de personal virtual y en cómo generar contenido con él. También las marcas de China, que buscan portavoces alternativos después de que muchos famosos se hayan visto salpicados por escándalos personales y de evasión de impuestos.

Mientras, en la sociedad del país, según Kantar, al menos un 36% de los consumidores ha visto la representación de un influencer virtual o de un famoso digital en el último año. Otro 21% ha visto a una persona virtual presentar un programa de noticias, o un evento.  Y en 2023, un 45% de los anunciantes señalan que hay posibilidades de que utilicen un influencer virtual o de que inviten a una persona virtual a unirse a un evento de su marca.

Muchas de las grandes tecnológicas de China ya han desarrollado productos relacionados con el sector de creación de humanos virtuales. Una de ellas es la creadora de la app de streaming de vídeo y juegos Bilibili, una de las primeras en hacer popular el sector de la creación de personas virtuales en China.

Esta empresa se quedó con el equipo que desarrolló el cantante virtual Luo Tianyi, cuya imagen y sonido están generados artificialmente. El año pasado, sus creadores mejoraron la textura de su voz con un algoritmo de inteligencia artificial del cantante, lanzado en 2012 y que cuenta con casi 3 millones de seguidores y ha llegado a actuar en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de invierno de Beijing, celebrados el año pasado.

Bilibili también cuenta con muchos «presentadores virtuales», que son avatares de personas que utilizan tecnología especial. Según la empresa, desde 2019 han empezado a emitir desde su plataforma 230.000 presentadores virtuales, y el tiempo de emisión de presentadores virtuales subió entre 2021 y 2022 un 200%.

Tencent es otra de las grandes que está avanzando en el sector. En su última presentación de resultados, sus portavoces señalaron que Tencent Cloud AI Digital Humans, su división encargada de ello, se encarga de proporcionar chatbots a empresas de los sectores de servicios financieros y turismo para que cuenten con soporte al cliente aumatizado. Next Studios, otra de sus filiales, ha desarrollado también un cantante virtual y un intérprete digital de lengua de signos.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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