Entrenan modelo de IA para que adivine lo escrito en un ordenador por el sonido de las teclas

Un equipo de investigadores de la Universidad de Cornell ha creado un sistema que permite entrenar a un modelo de IA para averiguar lo que se escribe en un ordenador a partir únicamente del sonido que hacen las teclas al presionarse para escribir. El equipo que lo ha hecho, compuesto por los investigadores Joshua Harrison, Ehsan Toreini y Maryan Mehrnezhad, ha publicado ya un artículo en el que ofrecen detalles del trabajo que han realizado, y que los ciberdelincuentes podrían utilizar para lanzar un ataque y robar credenciales de acceso a equipos y cuentas. También para conseguir información sensible con la que esté trabajando el objetivo del mismo.

Mediante la grabación del sonido de los golpes de las teclas para entrenar el modelo, los investigadores han conseguido que, una vez finalizado el proceso, el modelo de IA deduzca lo que se ha escrito con un ordenador con un 95% de precisión. Eso sí, cuando se ha utilizado Zoom para entrenar el sistema, la precisión del modelo en el reconocimiento de escritura bajó un 2%, hasta el 93%.

Aparte de esto, hay que tener en cuenta que el sistema no funciona con cualquier teclado, sino que debe entrenarse con un teclado concreto, con referencias de a qué letra corresponde cada tecla y su sonido. Esto se puede hacer de manera local, con la ayuda de un micrófono, o en remoto. En este último caso, para conseguir grabar el sonido de las pulsaciones de las teclas se utiliza una aplicación como Zoom.

El equipo de investigadores ha demostrado el proyecto utilizando un ordenador MacBook Pro, en el que pulsaron 36 teclas 25 veces cada una. Esto se tomó como base para que el modelo de Inteligencia Artificial reconociese qué carácter está asociado con un sonido de tecla concreto. Puede parecer complicado distinguirlas de esta manera, pero hay unas diferencias en las ondas de sonido que se producen al pulsar cada una de ellas que, aunque son muy sutiles, son suficientes para reconocer cada letra con un nivel de precisión bastante alto.

Se trata por tanto de un sistema que podría llegar a utilizarse para el lanzamiento de ciberataques y que permite robar credenciales y adivinar lo que escribe el objetivo de un ataque. Eso sí, el sistema tiene bastantes puntos débiles. Aparte de la necesidad de utilizar un teclado concreto para el entrenamiento del modelo de IA, se pueden tomar medidas para reducir la precisión del sistema. Entre ellas está el cambio en el estilo de escritura de quien utilice el teclado.

La escritura al tacto también reduce el reconocimiento de la precisión entre un 40% y un 64%. Y si se produce ruido ambiental mediante un software capaz de producir ruido blanco o sonido de otras teclas, con el ruido que se hace al escribir con el teclado, la precisión del modelo se reduce a mínimos.

Con todo, el ataque que podría lanzarse con este sistema funcionaría bien con teclados mecánicos que tengan un sonido bastante potente y perceptible. Pero el modelo no es solo eficaz con este tipo de teclado. También lo es con teclados de membrana, puesto que también producen el sonido necesario para el entrenamiento del modelo de Inteligencia Artificial. Por eso, la mejor manera de evitar el ataque no es cambiar de teclado y hacerse con uno silencioso, sino implementar una solución basada en software en el equipo.