Consejos de protección de datos para empresas manufactureras

La industria manufacturera, como sector vital de la economía, desempeña un papel fundamental en el impulso de la innovación, la mejora de la productividad y el fomento de la competitividad. Sin embargo, la era digital plantea retos sustanciales que esta valiosa industria debe afrontar.

Según Kaspersky, el 77% de los fabricantes consideran la ciberseguridad una de sus principales prioridades. Y con razón: si no se controla, la pérdida de datos puede tener graves consecuencias, como un tiempo de inactividad prolongado y un daño irreparable a la reputación de la empresa.

Naturalmente, estos resultados tienen implicaciones de gran alcance, que afectan al bienestar financiero y a la satisfacción del cliente. Para afrontar eficazmente estos retos y salvaguardar la información, es primordial adoptar prácticas de copia de seguridad de datos y recuperación ante desastres (DR). He aquí cinco formas de mantener a salvo esos activos de valor incalculable.

Consejo nº 1: Realice un análisis de impacto y riesgo en el negocio

Este paso es crucial para comprender los retos potenciales asociados con la pérdida de datos y el tiempo de inactividad. Realizar un análisis de impacto y riesgo en el negocio ayuda a las empresas a obtener información valiosa y a priorizar los recursos de la forma más eficaz. Cuantificar los riesgos y evaluar las consecuencias permite a los fabricantes desarrollar estrategias específicas que se ajusten mejor a sus objetivos empresariales. Además, el BIA sirve de base para la mitigación proactiva de riesgos. Este proceso pone de relieve las áreas que requieren una mayor protección y orienta la aplicación de medidas para minimizar las interrupciones.

La realización de un análisis exhaustivo capacita a los fabricantes, ya que permite a los CIO y a los equipos de TI establecer un marco para la protección de datos y garantizar que las soluciones de copia de seguridad y recuperación ante desastres se adaptan a cada requisito específico.

Consejo nº 2: Elegir una solución de copia de seguridad y de recuperación ante desastres fiable

Una vez que las empresas han evaluado las necesidades y los riesgos del negocio, es hora de desarrollar un plan que cumpla los requisitos de la organización y del sector, así como el presupuesto corporativo. En el mercado existen varias opciones de copia de seguridad, como soluciones basadas en la nube, locales o híbridas.

Los equipos de TI deben tener en cuenta factores como la escalabilidad, la seguridad, el cumplimiento, el rendimiento, la disponibilidad y la facilidad de uso a la hora de tomar estas decisiones. Además, deben buscar funciones y capacidades como el cifrado, la deduplicación, la compresión, la automatización, la verificación y la generación de informes.

Consejo nº 3: Elabore un plan integral de recuperación ante desastres

Este documento describe los pasos y procedimientos a seguir en caso de desastre. Los planes de recuperación ante desastres deben incluir funciones y responsabilidades, información de contacto, objetivos, estrategias, procedimientos y calendarios de pruebas. Esta estrategia también debe alinearse con el plan de continuidad de negocio, un documento más amplio que cubre cómo mantener o reanudar las operaciones después de un desastre.

La atención no debe centrarse únicamente en las amenazas digitales. Los problemas ambientales como incendios, fenómenos meteorológicos graves, robos o inundaciones también deben tenerse en cuenta a la hora de crear tanto los planes de recuperación como los de continuidad.

Consejo nº 4: Realizar copias de seguridad periódicas y restauraciones de prueba

Este paso es esencial para garantizar la disponibilidad e integridad de los datos en caso de catástrofe. Para establecer una estrategia completa, los equipos de TI deben seguir la regla ampliamente aceptada 3-2-1: mantener al menos tres copias de los datos de la empresa en al menos dos tipos de medios o nubes diferentes, con una copia almacenada fuera de las instalaciones (como mínimo).

Los programas de copias de seguridad deben cumplir el objetivo de punto de recuperación, que representa la pérdida de datos máxima tolerable si se produce un desastre. Las pruebas periódicas garantizan la recuperabilidad y la funcionalidad. Al verificar el proceso de restauración, los equipos de TI pueden identificar y solucionar cualquier problema o posible laguna en la infraestructura de copias de seguridad, garantizando la resistencia de los sistemas de recuperación de datos. La eficacia de este proceso no sólo reside en la creación de las copias, sino también en una restauración satisfactoria y puntual.

Consejo nº 5: Utilizar recursos externos

Proteger los datos puede ser difícil y llevar mucho tiempo, sobre todo para las empresas que carecen de la experiencia o los recursos necesarios para hacerlo con eficacia. Por eso, los directivos más avispados se asocian con un proveedor de servicios gestionados que ofrezca soluciones de copia de seguridad y recuperación ante desastres como servicio. Los proveedores de primer nivel utilizan soluciones como Acronis Cyber Protect con protección antimalware y gestión de parches para garantizar una protección óptima de los datos.

Proteja los datos con confianza

Salvaguardar la información en la industria manufacturera es crucial hoy en día. Mediante la realización de un análisis de impacto y riesgo en el negocio exhaustivo y la priorización de los esfuerzos de recuperación, las empresas pueden fortalecer sus defensas. Este proceso comienza con la selección de una solución fiable, la comprobación periódica de las restauraciones y el desarrollo de un plan integral de recuperación ante desastres que garantice la protección de los valiosos datos corporativos y de los clientes y mitigue las consecuencias del tiempo de inactividad operativa.

Recurrir a expertos externos, como proveedores de servicios gestionados, puede mejorar aún más las medidas de ciberprotección. La evaluación y mejora continuas de estas estrategias no sólo protegerán al fabricante, sino que también garantizarán la continuidad de la empresa en caso de que se produzca una interrupción real.