La IA como aliada para mejorar la eficiencia y la automatización de los centros de datos

La presencia de los centros de datos en todo el mundo ha ido incrementándose notoriamente durante los últimos años, duplicándose durante el último lustro. Gracias a la IA se ha incrementado el número de GPU en los centros de datos hiperescala, la densidad de potencia de los racks asociados y se han perfeccionado las instalaciones. De este modo, el impacto de la IA en los centros de datos es fundamental en materia de eficiencia energética y de innovación de estructuras.

Se estima que los nuevos centros de datos que se abran, en un plazo máximo de seis años, contarán con el doble de capacidad y potencia que los centros de datos de hiperescala que se encuentran operativos en la actualidad. La presencia de la IA generativa en estos espacios ha aumentado la cantidad de energía necesaria.

Un grupo de expertos de la empresa Data 4 Group ha concluido que la IA es una solución para optimizar la administración de los centros de datos. Así pues, junto a la eficiencia energética, garantiza la automatización y monitorización de tareas y la anticipación ante posibles errores.

Cuando un centro de datos cuenta con tecnología digital avanzada puede permitirse la recopilación continua y precisa en tiempo real y de manera eficiente. De este modo, se mejorarán las tareas de análisis de los datos mediante algoritmos diseñados específicamente. Se consigue mejorar la robustez de los sistemas empelados y optimizar la eficiencia energética.

Mantenimiento predictivo

Toda la información que ha sido recopilada por los algoritmos es empleada en tareas operativas y en la evaluación del estado y del funcionamiento de los componentes de los centros de datos. Así pues, servirán de medida preventiva y permitirán detectar posibles fallos antes de que se conviertan en errores más graves.

Conociendo los datos de los sensores se pueden detectar signos tempranos de posibles fallos, facilitándose así la planificación efectiva de tareas de mantenimiento, y por ende, los posibles costes asociados a reparaciones. También contribuye a mejorar la configuración técnica y los ajustes sin descuidar la seguridad. Todo queda monitorizado, por lo que la IA puede llegar a predecir cortes de datos antes de que sucedan.

El valor de la gestión energética

La IA en los centros de datos permite adoptar un enfoque proactivo y analizar tanto el consumo energético como los parámetros de los sistemas de refrigeración, para sugerir ajustes que permiten una optimización de la energía.

La implementación de la IA en los centros de datos debe ser sugerida y analiza con anterioridad para conocer el impacto que tendrá. Es importante manejar grandes volúmenes de datos con accesos rápidos simultáneos y asociados a procesos de duración concreta. También hay que reseñar el lugar en el que se efectuará la inferencia, es decir, donde los usuarios utilizarán la IA y precisarán de una conectividad sin precedentes.

La seguridad como pilar

La IA aplicada a los centros de datos también puede contribuir a garantizar una mayor resistencia frente a amenazas cibernéticas. Los hackers siempre encuentran nuevas formas de obtener datos de estos espacios y violar informaciones sensibles. Los algoritmos artificiales pueden complementar los sistemas actuales de gestión de eventos e incidentes de seguridad (SIEM) a través de un análisis riguroso y entradas de múltiples sistemas de respuestas a incidentes de manera eficaz y adecuada.

Adam Levine, Director de Innovación (CCO) en Data 4 Group, asegura que la reconfiguración de los centros de datos debe estar relacionada con la sostenibilidad, pero también con la máxima eficiencia. Así es como resulta esencial conocer cómo podrían gestionarse las cargas de trabajo a gran escala en un mundo cada vez más interconectado y tecnológicamente avanzado. Sea cual fuese el avance, siempre deberán tenerse la conectividad y la eficiencia energética como pilares en la industria de los centros de datos.

La IA se convierte en la solución más eficaz para acabar con un problema latente; el cierre de los centros de datos. Gracias a esta eficiente tecnología se pueden mejorar las funciones y la infraestructura disponible, solventando los problemas relacionados con la falta de preparación para actualizar, desafíos de infraestructura o problemas ambientales. De hecho, según datos aportados por un análisis reciente de la consultora Gartner, el 80% de las empresas cerrarán sus centros de datos convencionales de cara  a 2025.