Opinión
Cómo entender las verdaderas necesidades de automatización de los negocios

Opinión. [Moisés Rivera, Principal Account Solution Architect, Red Hat]
Vivimos inmersos en un océano de buzzwords tecnológicas: AIOps, event-driven, observabilidad, por mencionar solo algunas. Estos términos, que a menudo están envueltos de un halo de novedad y misterio, y que se presentan como soluciones milagrosas, pueden desviar la atención de lo que realmente importa a la hora de adoptar una nueva tecnología. Si analizamos fríamente el significado de todas y cada una de estas palabras podemos ver claramente que representan la evolución de conceptos preexistentes, enfocados en la automatización y el análisis de datos para optimizar operaciones de TI, respondiendo a la necesidad fundamental de eficiencia y rendimiento en un entorno tecnológico en constante evolución.
Desde que se popularizó la nube a finales de los 2000, la complejidad de los entornos tecnológicos ha aumentado significativamente. Los equipos de TI suelen gestionar tanto los entornos locales como los de nube con diferentes herramientas diseñadas específicamente para cada uno. Estas herramientas no suelen ofrecer una plataforma para automatizar tareas en entornos híbridos ni capacidades más allá de su dominio específico, lo que dificulta la estandarización y automatización de tareas rutinarias, así como la conexión y el escalado de recursos de nube híbrida.
Tal es la limitación que apenas el 16% de las empresas españolas ha conseguido la automatización total de su organización, muy por detrás de Reino Unido (27%), pero no muy lejos de Alemania (18%) y Francia (12%), según un estudio realizado por Red Hat de la mano de Censuswide. Los equipos son conscientes de que esta falta de estandarización y automatización es un handicap muy importante en el futuro de los departamentos de TI, porque afecta directamente a la calidad del servicio y la experiencia del cliente. Una situación que impide a las empresas seguir el ritmo de la adopción de nuevas tecnologías (como la IA generativa) o contratar y retener talento.
Teniendo en cuenta el vertiginoso ritmo de la evolución tecnológica y lo difícil que parece elegir tecnologías para conseguir esa automatización total en medio de tantas buzzwords, lo ideal es pensar en soluciones que contribuyan en la construcción de una base tecnológica resiliente. La idea es adoptar tecnologías que faciliten el desarrollo de un entorno donde se impulse la innovación, libre de las restricciones de sistemas rígidos y anticuados. Estas tecnologías deben crear una base que se adapte y escale al ritmo del negocio, permitiendo aprovechar las oportunidades y haciendo frente a las disrupciones con seguridad y confianza.
La clave está en la utilización de estándares abiertos que faciliten la adopción, implementación, ampliación y actualización de las tecnologías que se van sumando al stack tecnológico de cualquier organización. Al usar tecnología de estándares abiertos las organizaciones tienen ventajas significativas como la interoperabilidad, que facilita la integración de sistemas y componentes de diversos proveedores, reduciendo la complejidad y los costes asociados con el desarrollo e implementación. Además, estos estándares abiertos fomentan la competencia para que haya accesibilidad universal a las especificaciones tecnológicas, lo que impulsa una mayor innovación, así como la optimización de recursos.
A estos estándares abiertos se debe sumar el código abierto, que está diseñado de manera que sea accesible a todo el mundo, es decir que todos pueden ver, modificar y distribuir el código de la forma que consideren conveniente. Se trata de un código que se desarrolla de manera descentralizada y colaborativa, y que depende de la revisión entre compañeros y la producción de la comunidad. Además, suele ser más económico, flexible y duradero que sus alternativas propietarias, sin bajar un ápice la calidad, robustez y resiliencia, ya que las encargadas de su desarrollo son las comunidades y no un solo autor o una sola empresa.
La unión de los estándares abiertos y del código abierto contribuyen a crear un círculo virtuoso que repercute en uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las organizaciones, que es el riesgo de dependencia de un proveedor específico, y al mismo tiempo ayudan a fortalecer un ecosistema tecnológico más robusto, adaptable y eficiente, caracterizado por la colaboración y la especialización, en beneficio de todos los actores involucrados, lo que contribuirá a eliminar la deuda técnica.
Pero siendo totalmente honestos, la tecnología tiene que ir acompañada de una cultura abierta que fomente la colaboración, la transparencia, la inclusión y la adaptabilidad para impulsar las ideas nuevas en todos los niveles. Y esta cultura debe impregnar los procesos de la propia organización impactando en la forma de pensar de las personas. De esta manera, entre otras muchas iniciativas que aparecen cuando se aplica una cultura colaborativa, por ejemplo, la empresa puede impulsar una cultura de “automation first”, para que todos los proyectos sean concebidos con procesos que incluyen la mínima interacción humana y una repetitividad determinística.
No podemos olvidar que cada vez más organizaciones están llevando a cabo una transformación digital, trasladando parte de sus cargas de trabajo desde centros de datos privados locales y máquinas virtuales (VM) a nubes públicas y contenedores. El 89% de las organizaciones tienen una estrategia de múltiples nubes mientras que el 80% tienen una estrategia de nube híbrida. Y si el software, las plataformas y la infraestructura se distribuyen entre nubes públicas y privadas, es necesario tener una plataforma de automatización que cumpla con los estándares abiertos y el código abierto, así como una cultura y procesos abiertos para poner en marcha la automatización total.
Una vez que hayamos conseguido abstraernos del ruido de las tendencias y que nos centremos en las verdaderas necesidades tecnológicas, entonces podremos conseguir llevar a cabo la tan deseada automatización total, un elemento esencial para seguir evolucionando el valor que aportan las tecnologías TI al negocio.
Artículo de opinión de Moisés Rivera, Principal Account Solution Architect, Red Hat
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