El bloqueo de proveedores de TI, una trampa de la que es posible escapar

El uso de Internet y de diferentes herramientas tecnológicas aplicadas a nuestro día a día nos convierte en presos de quienes se encargan de proporcionárnoslas. Una vez que el proveedor de TI, ya sea de software, hardware u otra tecnología ha conseguido captarnos, después nos será muy complicado abandonarlo. Por sus condiciones, aparentemente inmejorables, por comodidad, por ahorro de tiempo y dinero y por miedo a lo desconocido, son muchos los usuarios que aceptan permanecer atados a un mismo proveedor y no consultar el resto de ofertas del mercado.

El director de la asesoría comercial Tim Potter considera que ésta es una de las prácticas más extendidas en el sector tecnológico y a las que nosotros accedemos sin darnos cuenta. Nos aportan un servicio ‘imprescindible’, de tal modo que si nos cobran por sacar datos de la plataforma o por proporcionarnos unas mejoras adicionales las acabaremos aceptando sin problema alguno.

Los métodos de bloque más comunes

La lista de tácticas de bloqueo que pueden emplear los proveedores de TI es infinita, aunque de entre todos quizás destaquen:

Servicios exclusivos para sus clientes

Aunque esto pueda ser entendido de primeras como una estrategia de marketing que nos lleve a apostar por un proveedor en detrimento de otro, realmente nos estamos sumergiendo en un laberinto del que es muy difícil escapar. El producto se habilita dentro de un sistema controlado por el proveedor, de ahí que cada vez que necesitamos otros servicios o nuevas tareas (configuración inicial, codificación fija o resolución de problemas) tendremos que acudir a él, aunque esto suponga que abonemos un coste adicional.

Imposición de desincentivos al cambiarse de proveedor

La obligación del cliente será leer muy bien la letra pequeña de los contratos, ya que en el mismo puede figurar la exclusividad o limitación de servicios que podemos utilizar de otros proveedores.

Imposibilidad de combinación de servicios

El proveedor de TI quiere evitar que sus servicios puedan integrarse con el software de un tercero, por lo que nos veremos siempre obligados a aceptar los productos de nuestro principal proveedor, aunque éstos fuesen de inferior calidad y superior coste. Al final, acabamos entrando en una espiral de compras constantes con nuestro proveedor inicial.

¿Cómo escapar?

Esa es la pregunta que muchos usuarios se hacen, pero realmente no es tan sencillo evadir la fuerza del proveedor de TI una vez que ya estamos dentro. Por todo ello, lo recomendable sería saber actuar previamente.

Analizar la oferta

Parece algo evidente, pero no siempre se hace. La obligación del usuario no es otra que investigar detalladamente cada opción y término que nos brinda el proveedor de TI antes de sellar la compra. ¡Leer muy bien la letra pequeña!

API públicas

El usuario, una vez realice una profunda investigación del mercado, deberá escoger aquellos proveedores de TI que expongan públicamente su interfaz de programación de aplicaciones y que sean compatibles con los servicios de otros proveedores. Potter recomienda que el cliente configure un plan de salida.

Apostar por un software de código abierto

Estos son los mejores proveedores de TI, ya que cada vez que cualquiera de los clientes aporte un desarrollo global el resto se verá beneficiado. En términos económicos, su coste será inferior a un proveedor de TI con servicios patentados. No obstante, habrá que analizar aspectos clave como los gastos de integración y de soporte, así como el personal que forma parte del mismo.

Estrategia de software modular

Para evitar el bloqueo de proveedores de TI apostar por un enfoque de software modular será esencial, ya que así podrían intercambiarse partes del sistema sin necesidad de reemplazarlo por otro proveedor en su totalidad. En muchos casos, hay proveedores que cuentan con una base de datos de socios importante, creando un ecosistema eficiente para ofrecer un mayor valor a sus clientes.

Al final en el usuario se encuentra la última palabra, pues de él depende leer muy bien las condiciones de cada contrato y ver la movilidad que posee dentro de un proveedor de TI antes de firmar nada, evitando así males mayores a posteriori.