Conecta con nosotros

Noticias

La DUI catalana no es compatible con la innovación tecnológica

Publicado el

DUI catalana

La actualidad informativa nos recuerda, a cada segundo, que dentro de unas horas viviremos la enésima entrega de algo que, de no ser tan dramático, podríamos calificar como referendum-procés-culebrón. Me refiero, claro, a la comparecencia de Puigdemont en la que, aunque con mil dudas en lo referido a su formato, anunciará la declaración unilateral de independencia de Cataluña. Menciono las dudas porque no sabemos si será una declaración efectiva o retórica (me pregunto si, a estas horas, él ya sabe qué va a decir). En cualquier caso, el principio de acción-reacción actuará de manera inmediata, asestando un golpe en la mesa, cuya intensidad será directamente proporcional al formato de DUI elegido por la coalición independentista Junts pel Sí.

Los medios no dejan de dedicar uno y mil espacios para analizar las posibles consecuencias políticas, sociales y económicas de la temida y esperada declaración, y es normal, esos análisis son imprescindibles para intentar entender las consecuencias de esta huída hacia delante. Sin embargo, hay otros análisis que son un poco más concretos, más «de nicho» podríamos decir, y evidentemente el que más cerca nos «toca» en MuyComputerPro es el relacionado con las TIC. El Confidencial ha dedicado hoy un artículo a analizar la situación a la que se enfrentan las empresas tecnológicas radicadas en Cataluña. En el mismo analizan la situación actual, así que a nosotros nos gustaría dar un paso más y hablar no solo de hoy, sino también de mañana.

Lo primero, y fundamental, es tener en cuenta que el sector tecnológico, y especialmente si hablamos de las startups, actores clave en la innovación, necesitan entornos que faciliten la movilidad y que inviten a la inversión. Dos condiciones que hasta ahora se han dado en Cataluña, y que sumadas a una gestión muy inteligente de su imagen y recursos, ha convertido a Barcelona en una de las cinco ciudades punteras a nivel europeo en lo que se refiere a su atractivo para emprendedores e inversores. Así, actualmente la capital catalana se encuentra en el top cinco de ciudades europeas a este respecto, y haber logrado convertirse en la sede permanente (como mínimo hasta 2023) del Mobile World Congress no hace sino apuntar a un futuro excepcional a este respecto. Un futuro que, con la DUI, se desdibuja y enturbia esas excelentes perspectivas de la ciudad condal.

En primer lugar, fundamental, ¿de qué depende la inmensa mayoría de las startups? Efectivamente, de lograr financiación, es decir, inversores. El problema es que el dinero, por definición, es conservador o, incluso, miedoso. Busca siempre espacios seguros y fiables, algo que con el enorme cúmulo de incertidumbre que se ciñe sobre Cataluña, no va a encontrar en la capital catalana. Los inversores, ante riesgos reales como el ya anunciado control de capitales si se proclama la independencia, descartan de inmediato llevar parte de su dinero a un lugar rodeado de tanta incertidumbre. Llevamos unos días viendo el éxodo de empresas ya consolidadas, un movimiento que muchas pymes no pueden plantearse, pero que demuestra que el dinero no confía en lo que está por venir, y que nos da una pista sobre lo que pueden pensar los grandes inversores internacionales sobre invertir en empresas basadas en Cataluña.

Y, por otra parte, no lo olvidemos: si se cumple el peor de los escenarios, y finalmente se llega a producir una independencia de Cataluña, su encaje en el marco geo-económico sería. como mínimo, muy complicado. Evidentemente quedaría fuera de la Unión Europea, e incluso en el caso de solicitar su entrada, tendrían que pasar bastantes años de un proceso, en el que además se enfrentaría a múltiples vetos, hasta poder volver a ver ondear la bandera europea en sus instituciones. Y, durante ese largo periplo, estaríamos hablando de un espacio «aislado» en un entorno abierto. Uno de los atractivos que ofrece Barcelona para la organización del Mobile World Congress es el libre tránsito en Europa (Schengen), combinado con unas políticas que facilitan sobremanera la llegada a la ciudad desde orígenes de todo el mundo. Sin embargo, tras una hipotética salida de Cataluña de España (y por lo tanto de la Unión Europea), todas esas facilidades para el tránsito desaparecerían, e incluso en el caso de que se establecieran marcos bilaterales en este sentido, la situación tardaría bastante tiempo en llegar a equipararse con la actual. Un plazo de tiempo en el que, no me cabe la menor duda, la organización de la feria rompería sus lazos con Barcelona.

Foto: Antena 3

Lo más leído