Jon Rubinstein, ex CEO de Palm, sale de HP

El prestigioso ingeniero Jon Rubinstein, abandona Hewlett Packard dos años después de su contratación para gestionar la transición del sistema webOS y los productos relacionados tras adquisición de Palm.

Rubinstein tiene un amplio currícullum comenzando por la dirección de sistemas PowerPC en FirePower, compañía adquirida por Motorola en el verano de 1996. Desde ahí dio el salto a NeXT Computer, compañía fundada por Steve Jobs dedicada al desarrollo y fabricación de estaciones de trabajo para el sector educativo y empresas.

Desde NeXT su paso a Apple estaba servido tras el regreso de Steve Jobs. Rubinstein puede presumir de ser junto al CEO de Apple el ‘padre’ del iPod, el reproductor multimedia portátil que ha revolucionado la industria de la música, dominando el sector en la última década.

Tras liderar el equipo de desarrollo del ordenador compacto iMac o de los Mac G4 y G5, fue contratado por Palm en 2007 cuando la compañía luchaba por mantener la hegemonía con sus famosos asistentes digitales personales (PDA). En enero de 2009 Rubenstein introdujo el sistema operativo móvil webOS y su primer teléfono, el Palm Pre. En junio de ese mismo año ascendió a CEO de Palm sustituyendo al veterano, Ed Colligan.

A pesar de las buenas críticas para el Pre y para webOS, Palm no consiguió recuperar mercado frente al iPhone y los Android y termino siendo vendida a HP por 1.200 millones de dólares. A partir de aquí la historia es conocida y webOS ha pasado de ser un proyecto súper ambicioso, propuesto para sustituir a Windows en los equipos de la compañía o ser liberado a otros fabricantes, hasta considerar su venta para recuperar algo de la gran inversión.

La muerte final para webOS tal y como la conocíamos y su resurrección como plataforma abierta a través de Open web OS, ha supuesto el capítulo final para Rubenstein en HP. El frío, escueto y estándar obligado mensaje de HP («Jon ha cumplido con su compromiso de HP… le deseamos lo mejor») muestra que el último cargo del ex-ingeniero de Apple no ha sido un camino de rosas.