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Empresa Digital, ¿cuáles serán sus preocupaciones en 2016?

La empresa digital debe seguir o por lo menos comenzar la transformación digital que le haga más fuerte frente a su competencia.

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Empresa Digital, ¿cuáles serán sus preocupaciones en 2016?

Este año que ha comenzado hace pocos días promete traernos muchas transformaciones relacionadas con la llamada Economía Digital, y eso que según el Fondo Monetario Internacional, el 2016 no va a experimentar un crecimiento económico a nivel mundial tan fuerte como se preveía a mediados de 2015.

Incertidumbres en el horizonte como la desaceleración de los países emergentes, la bajada de la demanda de productos de consumo en China o el riesgo del terrorismo islámico no logran cerrar la crisis comenzada en 2008.

Sin embargo, las empresas son conscientes de que deben seguir o por lo menos comenzar la transformación digital que les haga más fuertes frente a su competencia. Por este motivo, en 2016 seguro que estaremos atentos a las siguientes tendencias.

TI integrado con el negocio

El pasado 2015 se convirtió para Uber en el año de su gran éxito, no exento de mucha controversia en ciertos países como España, donde un juez prohibió que particulares ofrecieran servicios de transporte, provocando que Uber cambiara su estrategia y se planteara sólo trajar con vehículos con licencia VTC (Vehículo de Turismo con Conductor).

El caso de Uber, presente en más de 60 países y cientos de ciudades por todo el mundo, nos sirve para entender un fenómeno más amplio como es el de la Empresa Digital. Las Tecnologías de la Información se han convertido en el eje sobre el que giran las empresas actualmente, y Uber es un buen ejemplo porque su negocio se apoya en tecnología digital y su modelo está basado en un broker de servicios que se centra en proveedores y consumidores de servicios.

El éxito de empresas como Uber o Airbnb podría hacernos pensar que sólo aquellas compañías que desarrollen su negocio de manera totalmente digital tendrán éxito, pero realmente esto dependerá de la industria en la que nos movamos. Lo que sí es cierto es que cada vez hay más procesos de negocio que se están transformando hacia el mundo digital para ganar en agilidad.

Por este motivo, en el año 2016, con la transformación digital «llamando a la puerta» de todas aquellas empresas que no quieran quedarse fuera de su negocio, una de las cuestiones sobre las que debatirán muchas compañías será la necesidad de tener un departamento de TI que esté plenamente integrado con el negocio.

Cultura DevOps

El llamado DevOps, acrónimo en inglés de development (desarrollo) y operations (operaciones), ha sido otro de los términos que han monopolizado la conversación en torno al sector de TI en 2015. Básicamente, se preocupa en el hecho de que los desarrolladores de software se comuniquen de manera ágil con los responsables de operaciones de TI, para que así las empresas puedan lanzar productos y servicios software rápidamente.

El mayor problema de la implantación de la «cultura DevOps» es que hablamos de la necesidad de cambiar la mentalidad de los equipos que están involucrados, una nueva forma de trabajar donde se transforma un proceso «casi artesanal» en algo industrializado y muy ágil.

Todavía queda mucho camino que recorrer para que DevOps sea una realidad en todas las empresas digitales, pero anuncios como la presentación de HPE Synergy durante el Discover 2015, con la arquitectura Composable Infrastructure de Hewlett Packard Enterprise como paradigma de plataforma capaz de ejecutar tanto aplicaciones tradicionales como nativas Cloud, son un ejemplo de que se avanza en este terreno.

Gracias a Composable Infrastructure, tal como recuerda Jorge Fernández, director de tecnología de HPE para España y Portugal, «la parte de software y la parte de infraestructura trabajan juntas. En una única línea de código los desarrolladores pueden decirle a la infraestructura lo que necesitan para trabajar y que ésta se despliegue automáticamente«.

Internet de las Cosas

Internet of Things (IoT) está en la cima de todas las tecnologías emergentes según Gartner, lo que significa que servirá para resolver todos nuestros problemas… o casi. La realidad es que dependerá de la industria en la que nos movamos y por eso su grado de implantación será diferente y con ritmos muy distintos según el sector que analicemos.

Por ejemplo, todo lo relacionado con la vigilancia sanitaria, controlando remotamente pacientes que no pueden acudir a su centro sanitario con asiduidad, tiene muy buenas expectativas. ¿Esto significa que tanto este tipo de pacientes como el resto de nosotros tendremos que andar con cinco o diez sensores? Afortunadamente no. El teléfono móvil, extendido ampliamente, y a lo sumo un dispositivo de tipo wearable serán más que suficientes para esta tarea.

Pero hay otros sectores donde IoT se muestra fundamental, si bien tendremos que esperar algo más que durante este año 2016. Pensemos en los vehículos autónomos, que todavía tardarán en llegar. Sin embargo, los vehículos semiautónomos, es decir, aquellos que dejan en el conductor la responsabilidad final pero le facilitan mucho la labor de conducir, cuentan con tantos adelantos tecnológicos que sin duda harán que coches, camiones o motos sean más seguros que nunca.

Saturación Big Data

Aunque el fenómeno Big Data lleva varios años con nosotros, estamos llegando a un punto, y más aún con IoT en el horizonte, donde se puede producir la «tormenta perfecta» de la sobrecarga de datos. Por este motivo, las organizaciones seguirán muy de cerca en 2016 todas aquellas soluciones que den respuesta a:

– Mover y almacenar datos de manera descentralizada.

– Analizar datos y obtener información teniendo en cuenta que la mayoría de ellos no son estructurados.

– Visualizar datos desde cualquier lugar y dispositivo.

– Proteger datos y garantizar que su privacidad no está en riesgo.

Imagen: Shutterstock

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