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Gawker Media se declara en bancarrota por el escándalo con Hulk Hogan

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Bancarrota

Es probable que, cuando Gawker publicó las imágenes de Hulk Hogan manteniendo una relación sexual con la mujer de un amigo, no imaginara que se iba a situar, de manera involuntaria, en el epicentro de un singular enfrentamiento entre algunos grandes nombres de Silicon Valley, con la bandera de la libertad de prensa frente a la del derecho a la privacidad.

Y es que ya te hablamos en su momento de que Peter Thiel, cofundador de PayPal y uno de los inversores más importantes del valle, se había puesto de parte de Hulk Hogan y había colaborado económicamente con él para llevar a Gawker a los tribunales. Este movimiento encontró respuesta en Pierre Omidyar, cofundador de eBay y también inversor, que se puso de parte de Gawker. Otros nombres tardaron poco en sumarse a uno u otro bando.

Recordemos que los tribunales decidieron dar la razón a Hogan, obligando a Gawker a pagar una indemnización de 140 millones de dólares, una cantidad que el grupo no puede afrontar. Y, según hemos sabido hoy por Bloomberg, la estrategia tomada por el grupo es declararse en bancarrota y, de esta manera, poder vender sus activos a los inversores interesados, sin que estos tengan que hacerse cargo también de las deudas. De esta manera, lo más probable es que Hogan nunca llegue a ver su indemnización, pero para ello la solicitud de bancarrota debe ser aceptada judicialmente. Concretamente, será el veredicto de Stuart M. Bernstein, juez dedicado precisamente a analizar este tipo de solicitudes, pues en no pocas ocasiones son empleadas para eludir pagos de este tipo.

Y es que bastantes voces coinciden en ver, tras la solicitud de bancarrota de Gawker, una estrategia frente al litigio, como afirma Chris Ward, experto precisamente en este tipo de procedimientos en el artículo de Bloomberg. En caso de que la solicitud sea aceptada, todos los acreedores tendrán que quedar a la espera, primero de un hipotético plan para sanear las cuentas de la empresa (algo que parece muy poco probable). O, lo más seguro, se determina que la empresa no es viable, así que se procede a liquidar todos sus activos y, con el dinero obtenido de dicha venta, se cubren parcialmente las deudas pendientes (capítulo en el que entra, claro, la indemnización a Hogan). Y, aunque hay activos que sí que pueden resultar intereresantes para los inversores, lo que parece más que claro es que su valor no alcanzará, ni remotamente, para cubrir el pago completo de las deudas.

 

Imagen: The Blue Diamond Gallery

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