Conecta con nosotros

Noticias

Diez años del iPhone: el smartphone que marcó el inicio de la movilidad en la empresa

Publicado el

Más o menos por estas fechas hace diez años, el iPhone hacía su operación para revolucionar no sólo el mundo de la telefonía, sino también para convertirse en uno de los pilares de la movilidad en la empresa. La integración de una nueva interfaz de usuario y un teclado virtual en una pantalla multitáctil se convirtió en el verdadero impulsor de la empresa móvil, y pronto sustituyó a todos los dispositivos considerados móviles hasta entonces.

La posibilidad que ofrecía para acceder a Internet, y el lanzamiento poco después de una tienda de aplicaciones para él en la que había, entre otras, aplicaciones de empresa, puso al alcance de los trabajadores un dipositivos de pequeño tamaño desde el que podían realizar operaciones cotidianas o consultar y enviar correos. En definitiva, se encontraron con una especie de sustituto del ordenador portátil que cabía en el bolsillo. Bien para ellos, pero más complicaciones para sus empresas, que tuvieron que arreglárselas a toda prisa para gestionar su uso y protegerlos contra amenazas.

Según Steve Palmucci, que en la actualidad es el CIO de TiVo Corp y que hace una década era Director de IT de Sungard Availability Services, «comparado con la Blackberry, que entonces era el dispositivo estándar para el acceso seguro a los datos de empresa en movilidad, el iPhone implicaba riesgos«.  Pero se convirtió en un aparato muy popular entre sus compañeros. «Entonces no tenía apps de valor empresarial«. Les gustaba el diseño, su interfaz y el atractivo de la marca Apple.

Palmucci, tal como ha comentado a Computerworld, también recuerda las consecuencias de su llegada: «cuando se lanzó por primera vez el iPhone en Estados Unidos en 2007, hubo un impacto significativo en los departamentos de IT de las empresas, porque su llegada supuso la consumerización del departamento de IT«.

Antes, los trabajadores se las arreglaban incluso trayendo sus routers personales a la oficina, con el objetivo de conectar smartphones o tablets a la red corporativa. Pero no eran muchos. Fue el iPhone el que propició que los trabajadores tomasen el control en cuanto a tecnología.

Pero no todo iba a resultarles tan sencillo. Los departamentos de IT empezaron entonces a asegurarse de que los trabajadores no se saltaban el email corporativo reenviando mensajes a sus cuentas de email personales para consultarlos en sus iPhones. Pero poco pudieron hacer. Antes de 2007 ya era frecuente que utilizasen su propio móvil para tareas de trabajo, por lo que el fenómeno iPhone puso realmente fin a años de prácticas de gestión móvil.

En cuanto a la seguridad, tal como apunta Phil Hochmuth, director del programa de IDC para el análisis de la movilidad empresarial, la reputación de tener una plataforma segura de Apple ayudó a que el iPhone se convirtiese en el principal dispositivo móvil en la empresa de Estados Unidos, pero «no es necesariamente cierto que el iPhone sea más seguro que Android, es sólo una percepción del mercado«. Dado que tenía mucho espacio de almacenamiento interno y se podía conectar directamente al ordenador, el iPhone pronto se hizo con el favor de los profesionales.

Hochmut recuerda que «puso a los departamentos de IT de las empresas a la defensiva, porque todos se dedicaban a traer dispositivos con WiFi y navegadores y pedían conectarlo al correo electrónico. Desde la perspectiva de la gestión de dispositivos móviles, no había manera de gestionarlos«. El iPhone disparó las prisas por el desarrollo de una estrategia de gestión de la movilidad en las empresas, e hizo que varias empresas se apresuraran para que su software fuese compatible con este smartphone.

Tal como lo ve Palmucci, «por varias razones, entre las que está su elevado coste, el iPhone de primera generación no se desplegó en mi empresa a gran escala en un principio. No obstante, la demanda de los usuarios por la tecnología que más les gustaba y que empleaban en sus vidas personales, unida a la explosión de las aplicaciones y a las mejoras en seguridad, han llevado al iPhone al lugar que ocupa en la actualidad, y se ha convertido en un componente crítico del panorama tecnológico de las empresas«.

Todavía faltaban no obstante unos cuantos años para que las empresas, que siempre desconfían a la hora de adaptar un dispositivo de consumo para los negocios, se diesen cuenta de que el smartphone de Apple contaba con una capacidad empresarial limitada. Para ayudar a luchar contra eso, Apple lanzó en 2008 un SDK de iOS con el que otros desarrolladores pueden crear apps para el smartphone. A esto le siguió la App Store, donde los departamento de IT podían, entre otras cosas, acceder a software para gestionar el iPhone de forma remota.

A partir de que Microsoft Exchange se hiciese compatible con iOS, la plataforma comenzó a agregar funciones específicas para la empresa. Mientras, la plataforma móvil Android, que Google compró en 2005, se veía lastrada por la necesidad de utilizarla con un teclado físico. No fue hasta 2008 cuando apareció el primer smartphone Android con pantalla táctil. Era un modelo de HTC.

Pero para entonces, Apple ya tenía la delantera. Y no fue hasta comienzos de 2011, cuando se lanzó Android 3.0, cuando el sistema contó con gestión de dispositivos móviles, y sólo para tablets. A finales de 2011 llegó Android 4.0 con MDM, pero sólo en los smartphones Nexus. Android seguía por detrás y Apple se quedó con la delantera en la empresa. Hasta hoy, que Apple cuenta con un 48 por ciento del mercado de smartphones y tablets para empresa con iOS, por delante de Android con un 37 por ciento y de Windows Mobile con un 11 por ciento, según Gartner. Y también tiene el 59 por ciento del mercado de tablets, gracias al iPad.

Pero a pesar de todo, el hueco que separa a Apple de Android se está reduciendo con rapidez. Aunque Android haya llegado más tarde, después de sus primeros pasos está más centrada en aplicaciones de empresa que nunca. Según Hochmut, «Google se está centrando ahora más en la empresa. Están empezando a expandir sus funciones de seguridad, y a forjar más acuerdos de B2B. Me parece que Android se va a convertir en más predominante en las empresas a medida que cambia la imagen del sistema operativo«.

Por lo tanto, Apple debe fijarse en la empresa como un sector para crecer, dado que en los últimos tiempos se ha ralentizado la adopción del iPhone, y parece que se mueve en esa dirección. Apple ya cuenta con varios proveedores de aplicaciones para empresas, entre los que están SAP, IBM y Cisco.

Hace ya más de dos años que Apple se asoció con IBM para dar lugar a la iniciativa MobileFirst para iOS, y que ha desembocado en más de 100 aplicaciones de empresas específicas para industrias determinadas diseñadas a medida para el iPhone y el iPad. En 2015, Apple se asoció con Cisco para ayudar a optimizar redes para dispositivos y apps de iOS. Y el año pasadó acordó con SAP el desarrollo de un nuevo SDK para iOS, así como de una academia para la preparación de desarrolladores, socios y clientes.

Google ha respondido con Android for Work, un conjunto de APIs que permiten que los usuarios creen un perfil para apps de trabajo y otro para uso personal. Mientras, iOS sigue sin ofrecer soporte multiusuario. Pero veremos que sucede en el futuro si Apple no quiere perder su puesto en la empresa.

Lo más leído