¿Cómo ha de ser una plataforma de Internet de las Cosas para su uso empresarial?

Uno de los sectores de la tecnología con más futuro a nivel empresarial es el que se ocupa de todo lo relacionado con Internet de las Cosas. Y uno de los que registran mayores posibilidades de crecimiento. Según datos de Boston Consulting Group recogidos por Forbes, las plataformas de IoT se llevarán unos 15.000 millones de euros de los 250.000 millones que se invertirá en el sector hasta 2020, y la inversión ya se estima que crezca un 15% en 2017. Se espera que el sector dedicado al desarrollo de estas plataformas crezca a un ritmo anual del 40% hasta entonces.

En la actualidad, más de 400 empresas ofrecen plataformas de Internet de las Cosas, pero solo el 14% de ellas están preparadas para un uso empresarial. Entonces ¿qué características ha de tener una plataforma de IoT para que sea lo suficientemente escalable para sacarle el máximo partido?

A tenor de los datos recabados por la consultora mencionada, una plataforma de Internet de las Cosas debe tener en cuenta varios aspectos, entre ellos, que esté habilitada para utilizarla con aplicaciones, que integre funciones de gestión de la conectividad y que permita añadirle datos y opciones de almacenamiento. Este tipo de plataformas se encargan de la gestión y gestión del funcionamiento conjunto de aplicaciones, datos, dispositivos, sistemas y procesos.

Con esto, se proporciona a los encargados de diseñar la estrategia de negocio un framework escalable en el que pueden confiar para conseguir sus metas a largo plazo. Pero la realidad es que la mayoría de plataformas de Internet de las Cosas no es capaz en la actualidad de proporcionar este grado de apoyo a la estrategia de las empresas.

Pero para que estas plataformas sean aptas para la empresas necesitan contar también con un elevado nivel de diseño y con la posibilidad de ampliarlas, aparte de ofrecer una experiencia de usuario intuitiva y de aportar incentivos para los desarrolladores. La función de estos últimos sería promover que los propios desarrolladores sean los encargados de mantenerlas y dar apoyo a sus usuarios. Pero no todas tienen esto en cuenta, en un sector que, como veremos a continuación, es muy diverso.

Las empresas top

En la actualidad, las compañías que ofrecen la mayor cantidad de plataformas de Internet de las Cosas son las dedicadas al desarrollo de software y servicios para la empresa (el 22%), así como las startups dedicadas específicamente a IoT (el 32%). El 18% de las plataformas del sector las están desarrollando y distribuyendo proveedores de tecnología industrial que están trabajando para alejarse de sus modelos de negocio tradicionales, más centrados en el hardware. De las empresas que compran o se suscriben a plataformas de Internet de las Cosas, el 65% prefieren hacerlo a proveedores de servicios y software empresarial.

Como hemos comentado, sólo el 14% de estas plataformas tienen todo lo que las empresas necesitan. Las empresas que desarrollan las plataformas que más las cumplen son las que se dedican específicamente a Internet de las Cosas. Las desarrolladas por los proveedores de software y servicios cumplen con todos los requisitos para su uso empresarial en un 36%. A lo largo de los próximos tres años se prevé que las compras de startups dedicadas a IoT por los proveedores de software y servicios se aceleren, puesto que los proveedores van a necesitar hacerse con nuevas tecnologías necesarias para sus plataformas con rapidez.

Las plataformas de Internet de las Cosas también necesitan un elemento externo para poder crecer y desarrollar y aumentar sus capacidades para prepararlas para la empresa: la lealtad de sus desarrolladores. Sin duda, los proveedores que consigan que los encargados de la creación, mantenimiento y ampliación de sus plataformas no dejen su puesto serán las que tengan más oportunidades de dominar el mercado en el futuro.

La creación de una plataforma de este tipo, sobre todo si es open source, precisa del trabajo de una comunidad creciente, caracterizada por un elevado nivel de conocimientos que se comparte entre sus miembros. Este es uno de los principales factores para atraer desarrolladores. Eso sí, también les atraerá la posibilidad de poder aumentar sus conocimientos y mejorar sus carreras, por lo que no hay que olvidarlo.