Waymo exige mil millones de dólares a Uber

Un sector del área tecnológica que, en los próximos años, va a experimentar un crecimiento espectacular, es el de los vehículos conectados y autónomos. Ya lo podemos intuir al comprobar la inversiones que están realizando las empresas del sector de motor para adaptarse a estas nuevas condiciones de mercado, así como el gran número de empresas que están emergiendo a la sombra de este nuevo modelo de movilidad en el que la tecnología es un elemento clave. Esta competitividad da lugar, claro, a un alto ritmo de evolución, pero también a situaciones un tanto desagradables entre las empresas que rivalizan por destacar en el mismo. Uno de esos enfrentamientos, probablemente el más sonado, es que mantienen Waymo, la división de motor de Alphabet, y Uber, líder de su mercado y bestia negra del sector del taxi, que durante los últimos meses ha experimentado una situación un tanto compleja por los problemas de su fundador, Travis Kalanick, con sus inversores.

Las empresas, que ya llevan meses viéndose las caras en los tribunales, se acercan al gran juicio en el que se dirimirán si las acusaciones planteadas por Waymo, en las que afirma que Uber habría robado parte de su tecnología. Y, no está claro si por conciliar o por calentar todavía más el ambiente, la empresa del grupo de Google habría exigido a Uber una compensación económica de 1.000 millones de dólares y, por si fuera poco, también una disculpa pública por parte de la empresa fundada por Kalanick, a cambio de retirar las demandas que ha presentado, según informa hoy la Agencia Reuters.

Este ofrecimiento de Waymo, que habría sido rechazado por Uber, apunta a dos factores importantes: el primero, que la empresa de Alphabet tiene bastante confianza en su posición. Una seguridad que, sin duda, vendría dada por el éxito que ya ha cosechado en vistas previas, en las que las autoridades judiciales habrían dado la razón a la filial de la empresa del buscador. Y, en segundo lugar, que tampoco tiene especial prisa en resolver la causa, en la que la imagen de Uber sale perjudicada (al fin y al cabo es la denunciada). Además, una condición impuesta por los de Google, y que sí que cabe esperar que o bien sea aceptada en un acuerdo posterior, o bien sea impuesta por la autoridad judicial, es que se establezca un sistema que permita comprobar, de manera fehaciente, una vez establecido un acuerdo o con una sentencia judicial, que Uber no vuelve a emplear la tecnología que, presuntamente, es propiedad de Waymo.