La banca tirará del gasto en Inteligencia Artificial y Cognitiva en Europa occidental en 2018

Según ha recogido IDC en uno de sus informes, el gasto en Europa Occidental en sistemas de Inteligencia Artificial y Cognitiva alcanzará los 3.000 millones de dólares en 2018, lo que supone un 43% de aumento con respecto a 2017. Tal como reflejan los datos de la Guía semestral de gasto en sistemas de Inteligencia Artificial y Cognitiva de la consultora, las posibilidades de la Inteligencia Artificial están aumentando con rapidez, lo mismo que el gasto en varias de sus áreas: análisis del fraude, recomendación de procesos de ventas y automatización de equipos tecnológicos. Tanto en el ámbito privado como en el público.

Así, en los dos están tirando de las posibilidades que les ofrece la Inteligencia Artificial para optimizar procesos y también para mejorar la experiencia del usuario en particular y de los ciudadanos en general. Como consecuencia, se espera que el gasto en los sistemas de Inteligencia Artificial y Cognitiva en la región aumente todavía más de aquí a 2022, cuando alcanzará los 10.800 millones de dólares. Un aumento del 39% con respecto a 2017.

La banca será el sector que más invierta en Inteligencia Artificial en la zona, seguido por el retail y la manufactura discreta. Entre estas tres industrias harán el 42% de todo el gasto en Europa occidental en este tipo de de sistemas. En particular, las inversiones en el sector financiero van a ser bastante notables, ya que los sistemas de Inteligencia Artificial les proporcionan numerosos beneficios. Entre ellos, la posibilidad de detectar actos ilícitos en las cuentas de clientes, así como de distinguir las transacciones auténticas de las fraudulentas. Así, los banco pueden evitar no sólo pérdidas financieras a clientes y a ellos mismos, sino también daños a su reputación.

No obstante, la situación cambiará a partir de 2022. Desde entonces en adelante, será el sector del retail el que adelante a la banca en cuanto a gastos en sistemas de Inteligencia Artificial y Cognitiva, con una inversión cercana a los 1.800 millones de dólares. El sector del retail está interesado en la Inteligencia Artificial, lo que ponen de manifiesto en muchas empresas con el desarrollo y despliegue de agentes de servicio automatizado, chatbots y asistentes virtuales.

Mientras, el sector sanitario plantea unas cifras de crecimiento en este campo de dos dígitos en el periodo comprendido entre 2017 y 2022. Los avances que aporta la Inteligencia Artificial a la sanidad están llevado a importantes avances en la mejora de los modelos de cuidado de los pacientes. También en la detección temprana de enfermedades, así como en su investigación, tratamiento y diagnóstico. La Inteligencia Artificial está ayudando a los médicos a automatizar el diagnóstico mediante la obtención de información de los datos de los pacientes para facilitar las decisiones y personalizar los tratamientos.

Según Andrea Minonne, analista de IDC, «la Inteligencia Artificial es una de las tecnologías más disruptivas que estamos viendo, y es un facilitador clave para la transformación digital. La banca, el retail y la manufactura son los que más invierten en ella, pero la sanidad también va a ver crecer con rapidez sus inversiones en Inteligencia Artificial. Gracias a su proceso a alta velocidad y a sus posibilidades de aprendizaje, la Inteligencia Artificial es una gran tecnología para realizar tareas que a los humanos les llevan más tiempo, sin poner en peligro la precisión de los resultados«.