Apple conseguiría estabilizar la demanda de iPhones durante la segunda mitad del año

Pese a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, todo apunta a que Apple conseguirá salir airosa…el menos durante lo que queda de año. Tal y como recoge una información publicada hoy en Bloomberg, los proveedores de la compañía de Cupertino se preparan para responder a una demanda estimada de 75 millones de iPhones para la segunda mitad de 2019, una cifra ligeramente superior a la que se registró el año anterior.

Si estas previsiones se cumplen, podrían indicar que lo peor ha pasado, la demanda de nuevas unidades se ha estabilizado y en definitiva al menos de momento, la actividad de los de Cupertino, vuelve a unos parámetros que pueden ser considerados como «normales» dadas las circunstancias.

En este punto merece la pena recordar que desde el último trimestre de 2018, la multinacional dejó de hacer públicos los datos relativos al número de iPhones enviados, reconociendo así de forma implícita lo que muchos analistas sospechaban: que el crecimiento de la unidad había empezado a ser negativo.

Lo que sin embargo Apple sí sigue haciendo, es comunicar las cifras que ingresa por la venta de sus teléfonos inteligentes. La multinacional anunció en este sentido, que solo en este área la empresa había ingresado 52.000 millones de dólares en el negocio total asociado a la venta de iPhones en el último trimestre (lo que representa un descenso del 15% con respecto al trimestre anterior), de los cuales 37.000 millones corresponderían a la venta de smartphones (un 27% más).

Por otro lado, las mismas fuentes han confirmado a Bloomberg que los principales proveedores asiáticos están preparando sus unidades de producción para el desarrollo de tres nuevos modelos de iPhone, en lo que sería una generación continuista de la actual. También explicaron que en caso de ser necesario, estarían preparadas para entregar un máximo de 80 millones de unidades para esta segunda mitad del año, lo cual vuelve a confirmar que no se esperan cambios radicales en el terreno de la demanda a corto plazo.

De confirmarse todo lo anterior y a falta de que Apple se decida a ofrecer datos oficiales, se estaría registrando un crecimiento para el conjunto de la unidad de entre el 5% y el 7% con respecto al año anterior, lejos de ese crecimiento a doble dígito que registraba la compañía californiana en plena eclosión del mercado smartphone.

Pero aunque los analistas más optimistas ponen sus esperanzas en un crecimiento del 13%, que el iPhone siga creciendo en medio de una tremenda tensión comercial y una ralentización de los ciclos de renovación de los teléfonos móviles, no son ni mucho menos malas noticias. Con todo, la alta volatilidad que en estos momentos presenta la política internacional provoca que tengamos que tomar todos estos datos con pinzas, confiando eso sí, en que lo peor ya ha pasado.