La venta de smartphones recuperará tasas positivas por renovaciones y el 5G

La venta de smartphones a nivel mundial crecerá a una tasa anual compuesta del 3,8% durante los próximos cinco años, de acuerdo con el análisis de situación de Digitimes Research, uno de los medios que cubren la información de los fabricantes en Taiwán.

El informe cubre un periodo de cinco años, desde 2019 a 2024, y apuesta por una recuperación de la tasa positiva de la industria del móvil después de dos años de caída. Según el pronóstico, la venta de smartphones alcanzará 1.500 millones de unidades en 2022 y 1.600 millones de unidades en 2024. Recuperación al fin y al cabo, aunque nada que ver con la subida de dos dígitos de la última década desde que Apple revolucionara el mercado con el lanzamiento del primer iPhone y el móvil inteligente se convirtiera en el dispositivo computacional de referencia.

Por fabricantes, no hay sorpresas. Samsung, Apple y Huawei seguirán ocupando los tres primeros puestos en ventas, mientras que Xiaomi, Oppo y Vivo se ubicarán en cuarto, quinto y sexto lugar, respectivamente. Éstos son los que registrarán el mayor crecimiento, entre el 5 y el 9% interanual.

Los envíos acumulados de los seis principales proveedores crecerán un 5,1% interanual y entregarán más de 1.000 millones de unidades al mercado. Una concentración en torno a los más grandes, que de paso confirma la fortaleza de los fabricantes asiáticos. Y especialmente chinos, que han terminado de desplazar de los primeros puestos de venta a grandes nombres del pasado reciente del sector del móvil, HTC, Motorola, Blackberry, Nokia, Sony o LG.

La llegada del 5G se espera como uno de los grandes revulsivos aunque habrá que esperar todavía unos años a un despliegue completo de las redes móviles y seguramente no tenga relevancia en ventas hasta 2021-2022. Lo mismo podemos decir de los nuevos plegables, otro grupo novedoso de interés que aporta la innovación perdida, pero que todavía no va más allá de ser una muestra de tecnología y no un impulsor de venta real.

Hay cuestiones a resolver. El precio medio de los smartphones no ha dejado de subir en los últimos años y el de los tope de gama ha alcanzado un nivel cercano al «disparatado». La «contención» de Apple al fijar el precio del iPhone 11 y situarlo por debajo del modelo equivalente de la generación anterior (699 dólares frente a los 749 dólares del iPhone XR), algo que nunca había sucedido porque los precios habían aumentado año tras año, puede marcar un cambio de tendencia y obligar al resto de fabricantes a hacer lo mismo. También pendiente de resolver la guerra comercial de Trump, que no solo penaliza a Huawei si no a toda la industria y que además de smartphones, tendrá relevancia en casi cualquier producto electrónico.

Al menos señales positivas para la industria del móvil. El pronóstico de Digitimes Research está en línea con informes anteriores de grandes consultoras como Gartner que hablaron de «una caída para tomar impulso», si bien no volveremos a ver las subidas anteriores de dos dígitos en ningún caso e incluso algunos mercados occidentales saturados seguirán en tendencia negativa.