El CEO de BT da positivo en COVID-19 y la industria británica de telecomunicaciones se pone en cuarentena

A estas alturas, parece haber quedado sobradamente demostrado que a diferencia de otras epidemias y «plagas históricas»,  el COVID-19 no distingue entre pobres y ricos, entre trabajadores y directivos, entre electores y políticos. Y es que aunque sea políticamente incorrecto decirlo, el coronavirus se ha convertido por derecho propio, en la epidemia más «democrática» de la historia.

Por supuesto la industria tecnológica tampoco permanece inmune. Y contamos esto porque como acaban de publicar en The Register, el CEO de British Telecom (BT), Phil Jansen, acaba de anunciar que ha dado positivo en el test por coronavirus. En un comunicado, el directivo ha explicado que esta semana «habiéndome sentido un poco mal, decidí por precaución hacerme la prueba. Tan pronto como se conocieron los resultados de la prueba, me aislé en casa «.

Bien por él. Pero lo cierto es que el positivo de Jansen podría tener más consecuencias para la industria de telecomunicaciones británica y tal vez para la europea. Como ha reconocido Jansen, antes de conocer su situación médica ha mantenido en los últimos días intensas reuniones de trabajo con los CEOs de Vodafone UK, Three y O2. Todos ellos ya han comunicado que realizarán en sus domicilios la prescriptiva cuarentena.

La otra consecuencia por supuesto es que todos los empleados de las que son las tres mayores compañías de telecomunicaciones del país comenzarán a teletrabajar de forma inmediata, a la vez que equipos especiales de limpieza han comenzado a desinfectar las instalaciones.

Otra cosa que demuestra COVID-19 en este sentido es la importancia que va a tener para las empresas tener planes de contingencia, en áreas como la transmisión de decisiones a lo largo de la cadena de mando o que los distintos equipos que forman parte de una compañía puedan seguir trabajando de forma autónoma ante cualquier eventualidad.