Empleados de Apple y Google de EEUU encuentran dificultades para teletrabajar

Aunque en Silicon Valley teletrabajar es algo bastante habitual, no en todas las empresas lo encuentran cómodo y factible. Sobre todo ahora que, tras hacerlo ya forzosamente en varios países europeos y asiáticos, cada vez más empresas de la zona están enviando a sus empleados a teletrabajar desde sus casas. Es el caso, según el Wall Street Journal, de la plantilla de Apple, que está encontrando todo tipo de obstáculos por el secretismo que rodea a muchos de sus proyectos. También de la de Google, pero sobre todo, y aunque parezca mentira, por falta de material adecuado.

Así, muchos de los trabajadores de Apple han descubierto que, a la hora de teletrabajar, se tienen que enfrentar a obstáculo0s tales como conectividad lenta y nuevas reglas de acceso en lo tocante a los sistemas con los que trabajan habitualmente, lo que ha llevado a que su trabajo se resienta.

Algunos trabajadores de la compañía, aparte de esto, no pueden acceder a sistemas internos que son cruciales para su trabajo debido a las estrictas medidas de seguridad que los protegen y que están diseñadas para obstaculizar el acceso externo, una situación en la que ahora se encuentran los propios empleados de Apple. Esto implica que muchos tienen que seguir desplazándose hasta la oficina para trabajar en proyectos que requieren la máxima seguridad. Y da la casualidad que esta suele ser la norma con prácticamente todos los proyectos en desarrollo en Apple.

Por eso muchos ingenieros, a pesar de que Apple ha animado a su plantilla a teletrabajar desde casa por motivos de salud, siguen desplazándose hasta la sede de la empresa, acatando la norma que prohibe que los productos no presentados salgan de su campus. La empresa ha relajado algunas restricciones de seguridad, pero según empleados de Apple las mantiene para cualquier software que pueda revelar la naturaleza de  los proyectos vedados al exterior.

Eso sí, Apple ha puesto en marcha chequeos de salud para los trabajadores que tengan que acudir al campus. El número de trabajadores que acude a su puesto es mucho menor que en días normales, lo que les ayuda a mantener la distancia social necesaria para evitar la propagación del virus.

Google también se enfrenta a sus propios problemas con los empleados que ha enviado a teletrabajar. Estos han solicitado diverso equipamiento, como monitores y cables, para asegurarse de que pueden hacer su trabajo. Como consecuencia, Google está desbordada de peticiones después de que comunicase a sus casi 120.000 empleados que pueden pedir kits de ambos elementos, así como de otros dispositivos imprescindibles para trabajar desde casa.

Por eso, al encontrarse con este problema y no contar con una fecha de entrega para los kits de equipamiento que habían pedido, no pocos trabajadores fueron a sus oficinas durante el pasado fin de semana, a pesar de las peticiones de Google de que no lo hicieran, para llevarse equipo de escritorio para sus casas, así como algunos efectos personales. Mientras, tanto Apple como Google se enfrentan a las circunstancias que les ha hecho transformar eventos presenciales en otros online, y en el caso de Apple, cerrar todas sus tiendas fuera de China continental hasta el 27 de marzo, después de haber cerrado y reabierto las de China.