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Análisis Dynabook Portégé X30L-G: ultraportátil ligero y robusto para empresas

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La semana pasada se escribía el episodio final de una muerte anunciada: Toshiba anunciaba su salida oficial del mercado del PC. Sharp decidía ejercer su opción de compra por la participación que la primera mantenía sobre su “marca conjunta”: Dynabook.

La historia de Toshiba en el mercado de los ordenadores portátil casi siempre ha estado ligada al mundo corporativo y empresarial. Y este Dynabook Portégé X30L-G, uno de los últimos modelos que ha lanzado al mercado y que ahora analizamos es una buena muestra de ello. Veamos qué tenemos entre manos.

Por y para las empresas

La línea Portégé de la empresa japonesa casi siempre ha estado ligada a la de portátiles ligeros, pensada para servir a esos profesionales que viajan con mucha frecuencia y se ven obligados a trabajar en escenarios en los que la movilidad es un factor determinante.

Con este Portégé X30L-G, Dynabook apunta precisamente a esa línea. Y es que con un peso de tan solo 870 gramos, la compañía presenta este equipo como el portátil de 13” (13,3” para ser más exactos) más ligero del mercado. Y si no lo es, desde luego está muy cerca. Construido en magnesio y con un grosor de 17,9 mm desde luego cuesta creer lo ligero que resulta en nuestras manos, ofreciendo a la vez la sensación de estar sujetando un equipo robusto y diseñado para durar.

Si no es aún más delgado, se debe al hecho de que compañía japonesa incluye algunas de esas conexiones que los profesionales estaban echando de menos en los nuevos portátiles desde hacía algunos años, como por ejemplo, el puerto ethernet. A esto se suma un puerto USB 3.1 Tipo-C, dos puertos USB 3.0, salida HDMI, lector de tarjetas Micro SD, conector Jack 3,5 mm y webcam (720p.) compatible con el sistema de reconocimiento facial Windows Hello. A Dynabook en este campo no se le puede reprochar absolutamente nada. Bien por ellos.

El tercer as que se guarda este equipo es una pantalla Full HD IZGO diseñada por Sharp.Con una luminosidad de 450 nits, el monitor es realmente brillante, presentando además un acabado en mate perfecto. Los ángulos de visión que ofrece son realmente amplios y la tecnología IZGO promete un menor impacto sobre la batería, asegurando poder llevar su autonomía hasta casi las 15 horas.

En la unidad que analizamos nos encontramos un procesador Intel Core i7 de décima generación, 16 GB de memoria RAM y 1 TB de almacenamiento SSD. Por si fuera poco, lo último de Dynabook es compatible con WiFi-6 y cuenta con la certificación militar MIL STD 810Glo que asegura una resistencia extra ante golpes y caídas. Sobre el papel por lo tanto, una auténtica bestia. El precio por supuesto, está en consonancia: 1.900 euros.

Diseño y funcionalidad

Ya hemos comentado que el Portégé X30L-G es un portátil para profesionales de empresa. Montado sobre un chasis de líneas sobrias, la seriedad general del equipo solo se rompe con un par de toques dorados que cubren las bisagras, así como la línea del mismo color que subraya la posición del trackpad.

Nada en realidad que objetar en este aspecto. Es una declaración de intenciones y cumple con la filosofía de marca. ¿Qué nos hubiese gustado sin embargo? En primer lugar, unas bisagras algo más generosas. Las de este equipo apenas si permiten un recorrido de la pantalla por encima de un ángulo de 100 grados. No es que pidamos que se “haga un Yoga”, pero algo más de flexibilidad hubiese sido un detalle interesante.

En segundo término aunque desde luego aplaudimos la decisión de dotar de retroiluminación al teclado, nos hubiera gustado algo menos de confusión. Las teclas de función se han llenado de, valga la redundancia, funciones; lo cual está muy bien cuando aprendemos dónde están, qué significan y cómo utilizarlas…pero estéticamente resulta un galimatías visual.

En este tipo de portátiles, pensados para escenarios de ultramovilidad somos fans de amplios trackpads que nos hagan olvidarnos por completo de un ratón externo. Este Dynabook lo consigue a medias. El tamaño del trackpad se mantiene justo en la “frontera” de la comodidad. A cambio, la respuesta es excelente e integra un lector de huellas realmente rápido que además, cifra nuestros datos biométricos. Combinado con Windows Hello, pocas pegas, por no decir ninguna, le podemos poner en el campo de la privacidad.

Autonomía y rendimiento

Que lo último de Dynabook es rápido por supuesto lo esperábamos. Al final, son matemáticas: si eres capaz de introducir en el chasis los algunos de los mejores componentes que hay en el mercado, muy mal lo tienes que hacer para que el resultado no sea bueno.

Veamos si es el caso. Ya hemos visto cómo el equipo apuesta por procesadores Intel Core i7 de 10 generación. En realidad hay tres tipos diferentes de Core i7; el de bajo consumo 10510Y, el “normal” 10510U y el de 10nm 1065G7. En este caso la marca sigue apostando por el procesador de 14 nanómetros, equipando 4 cores, ocho hilos y una velocidad de 1,8 GHz, pudiendo llegar hasta los 4,9 GHz en Turboboost. Es decir un procesador maduro y contrastado, que no arriesga pero con el que no vamos a tener sorpresas desagradables.

¿Pero qué ocurre cuando introduces este procesador en un chasis tan delgado y pasas de los modelos de bajo consumo? Por supuesto que aunque el rendimiento es estupendo, si comenzamos a añadir una carga de trabajo interesante, el calor que genera “dispara” el ventilador más de lo deseable, convirtiéndolo el Potergé en un equipo equipo algo ruidoso.

Más allá de lo anterior y teniendo en cuenta que la gráfica integrada de Intel no va hacer milagros, lo que Dynabook pone en nuestras manos en términos de procesamiento se marca un notable alto. En cuanto a la autonomía, por mucha pantalla IZGO que incluya, no llega ni de lejos a esas 15 horas. Por supuesto, esta es una cifra que funciona muy bien como eslogan de marketing y que tal vez consigamos si dejamos encendido el equipo todo el día sin hacer nada.

Lo que sí es cierto sin embargo que en un uso normal dentro de un entorno laboral, es decir, consultar el correo, ofimática y navegación por Internet ligera, se superan con comodidad las ocho-nueve horas más que de sobra para cumplir con las obligaciones de una jornada completa.

Conclusiones

Si eres un profesional de empresa con grandes necesidades de movilidad; si además precisas un equipo ligero y potente, capaz de durar todo el día y con amplias opciones de conectividad, el Dynabook Portégé X30L-G es un más que buen candidato.

No es desde luego el portátil más “bonito” del mercado, pero tampoco lo pretende. Es un equipo pensado para los trabajadores más exigentes y si aquí o allá tiene que sacrificar concesiones a la estética no duda en hacerlo en aras de la funcionalidad.

Protegido por su certificación militar, está pensado para resistir además a prácticamente cualquier golpe y caída; y con tecnología que permiten la encriptación de nuestros datos biométricos avanza además con buen paso en la privacidad.

La potencia de un portátil pensado para tareas no especialmente exigentes le hace sin embargo ser más ruidoso de lo necesario y el hecho de que sea robusto lleva como contrapartida menos flexibilidad. Si el precio no es un problema, puede entrar con facilidad en la terna de candidatos a considerar para tu próximo dispositivo de empresa.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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